Lectura y Explicación del Capítulo 69 de Salmos:
1 ¡Sálvame, Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma!
5 Dios, tú conoces mi insensatez, y mis pecados no te son ocultos.
7 porque por amor de ti he sufrido afrenta; confusión ha cubierto mi rostro.
8 Extraño he sido para mis hermanos y desconocido para los hijos de mi madre.
9 Me consumió el celo de tu Casa y los insultos de los que te vituperaban cayeron sobre mí.
10 Lloré, afligiendo con ayuno mi alma, y esto me ha sido por afrenta.
11 Me vestí, además, con ropas ásperas y vine a serles por proverbio.
17 No escondas de tu siervo tu rostro, porque estoy angustiado. ¡Apresúrate, óyeme!
18 ¡Acércate a mi alma, redímela! ¡Líbrame por causa de mis enemigos!
19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio. Delante de ti están todos mis adversarios.
21 Me pusieron además hiel por comida y en mi sed me dieron a beber vinagre.
22 Sea su banquete delante de ellos por lazo, y lo que es para bien, por tropiezo.
23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, y haz temblar continuamente sus lomos.
24 Derrama sobre ellos tu ira y el furor de tu enojo los alcance.
25 Sea su palacio desolado; en sus tiendas no haya morador,
26 porque persiguieron al que tú heriste y cuentan del dolor de los que tú llagaste.
27 ¡Pon maldad sobre su maldad y no entren en tu justicia!
28 ¡Sean borrados del libro de los vivientes y no sean inscritos con los justos!
29 Pero a mí, afligido y miserable, tu salvación, Dios, me ponga en alto.
30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza.
31 Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey o becerro que tiene cuernos y pezuñas.
32 Lo verán los oprimidos y se gozarán. Buscad a Dios y vivirá vuestro corazón,
33 porque Jehová oye a los menesterosos y no menosprecia a sus prisioneros.
34 ¡Alábenlo los cielos y la tierra, los mares y todo lo que se mueve en ellos!,
35 porque Dios salvará a Sión y reedificará las ciudades de Judá; habitarán allí y la poseerán.
36 La descendencia de sus siervos la heredará y los que aman su nombre habitarán en ella.