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Estudio del Versículo 3, Capítulo 35, Libro de Génesis del Antiguo Testamento de la Biblia. Autor: Moisés.
Versículo Génesis 35:3
‘Levantémonos y subamos a Bet-el, pues allí haré un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia y que ha estado conmigo en el camino que he andado.’
Génesis 35:3
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¿Qué significa Génesis 35:3?, la importancia y lecciones que podemos conocer en este verso:
Génesis 35:3 - Levantémonos y subamos a Bet-el
Contexto bíblico
El libro de Génesis cuenta la historia de la creación del mundo y de la humanidad, así como la historia de la familia de Abraham. En el capítulo 35, Jacob, quien fue renombrado Israel, recibió un mandato de Dios para regresar a Bet-el, un lugar donde había tenido un encuentro con Dios años atrás. Jacob se había descarriado en su fe y en su relación con Dios, y ahora Dios lo estaba llamando de nuevo a su presencia.
Comentario bíblico
En el versículo 3 encontramos la respuesta de Jacob a la llamada de Dios. Él reconoce la gracia de Dios en su vida, Su protección y cuidado en medio de las dificultades y peligros del viaje. Por eso, su primera respuesta es la obediencia y el deseo de estar en la presencia de Dios. También sabía cómo adorar a Dios: construyendo un altar. Este acto no solo honraba a Dios, sino que también recordaba a Jacob su compromiso con Dios y su responsabilidad de seguirlo a Él.
Aplicación práctica
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Dios está llamando a Su pueblo a regresar a Él, a dejar de lado todo aquello que lo aleja de Su presencia. Así como Jacob, debemos reconocer la gracia de Dios en nuestras vidas, Su protección y cuidado en medio de las dificultades y peligros del camino. Debemos responder con obediencia y con el deseo de estar en la presencia de Dios. Al adorarlo, estamos honrándolo y recordando nuestra responsabilidad de seguirlo.
Es importante reflexionar sobre nuestra fe y nuestra relación con Dios. A veces nos distraemos con las cosas del mundo, nos enfocamos en nuestras necesidades y expectativas, y nos olvidamos de la importancia de estar en la presencia de Dios. La llamada de Dios es para todos nosotros, y es una invitación a volver a Él con nuestro corazón y nuestras acciones.
Resolviendo dudas
- ¿Por qué Jacob necesitaba construir un altar?
Jacob entendía que la adoración era una forma de honrar a Dios y de recordar su compromiso con Él. Además, el altar era un lugar sagrado donde Jacob podía encontrarse con Dios y donde podía ofrecer sacrificios a Él.
- ¿Qué significa Bet-el?
Bet-el significa "casa de Dios". Es en este lugar donde Jacob tuvo un encuentro con Dios años antes y ahora estaba regresando a Él para estar en Su presencia.
- ¿Cómo puede ayudarme este versículo en mi vida diaria?
Este versículo nos recuerda la importancia de la obediencia, la fe y la adoración a Dios en nuestras vidas diarias. A veces podemos distraernos con las cosas del mundo, pero la llamada de Dios es para que nos acerquemos a Él y nos comprometamos a seguirlo.
Reflexión Corta: Regresando a la Casa del Corazón
A menudo, en la vorágine de la vida, nos encontramos alejados de nuestro centro espiritual. Al igual que Jacob, todos enfrentamos momentos en los que perdemos de vista lo esencial. Este versículo nos invita a tomar un momento para reflexionar sobre nuestra propia relación con Dios, a reconocer Su gracia y a dar un paso hacia Él, dejando atrás las distracciones. Volver a la 'casa de Dios' no solo es un retorno físico, sino un viaje del corazón hacia la paz y la adoración genuina.
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