Escucha el capítulo completo:
Tu navegador no soporta el elemento de audio.
Escuchar
Volver al libro Ezequiel
Capítulo Anterior |Capítulo Siguiente Lee el Capítulo 43 de Ezequiel y pulsa sobre cada versículo para ver su explicación.
Lectura y Explicación del Capítulo 43 de Ezequiel:
¡Recibe inspiración diaria en tu teléfono! Únete a nuestras comunidades en Whatsapp - Canal de Whatsapp - Telegram - Facebook - Twitter y recibe el versículo del día directamente en tu dispositivo.
Envia esta guía a tu correo
Envia esta guía a tu correo
Para recibir el archivo, primero debes autorizarnos a enviarte correos electrónicos.
Descarga e imprime esta guía de estudio de Ezequiel 43, con preguntas, respuestas, vocabulario y explicaciones claras. Ideal para profundizar en las Escrituras y aplicar sus enseñanzas a tu vida diaria.
1 Me llevó luego a la puerta, la que mira hacia el oriente,
2 y vi que la gloria del Dios de Israel venía del oriente. Su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.
3 El aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro.
4 La gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente.
5 Entonces el espíritu me levantó y me llevó al atrio interior, y vi que la gloria de Jehová llenó la casa.
6 Entonces oí a alguien que me hablaba desde la casa, y un hombre estaba junto a mí.
7 La voz me dijo: «Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono, el lugar donde posaré las plantas de mis pies, en el cual habitaré para siempre entre los hijos de Israel. Nunca más profanará mi santo nombre la casa de Israel (ni ellos ni sus reyes) con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes en sus lugares altos.
8 Porque poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su contrafuerte junto a mi contrafuerte, mediando solo una pared entre yo y ellos, han contaminado mi santo nombre con sus abominaciones que hicieron; por tanto, los consumí en mi furor.
9 Ahora arrojarán lejos de mí sus fornicaciones y los cadáveres de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.
10 Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa: que se avergüencen de sus pecados y que midan el diseño de ella.
11 Y si se avergüenzan de todo lo que han hecho, hazles entender el diseño de la casa, su disposición, sus salidas y sus entradas, todas sus formas, todas sus descripciones, todas sus configuraciones y todas sus leyes. Descríbelo delante de sus ojos, para que guarden todos sus detalles y todas sus reglas, y las pongan por obra.
12 Esta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, el recinto entero, en todo su contorno, será santísimo. Esta es la ley de la casa».
13 Estas son las medidas del altar por codos de a codo y palmo menor: la base, de un codo de alto y un codo de ancho; y la moldura de su borde alrededor, de un palmo. Este será el zócalo del altar.
14 Desde la base, a partir del suelo, hasta el zócalo inferior, dos codos; y la anchura, de un codo. Y desde la cornisa menor hasta la cornisa mayor, cuatro codos; y el ancho, de un codo.
15 El altar era de cuatro codos, y encima del altar había cuatro cuernos.
16 El altar era un cuadrado de doce codos de largo y doce de ancho: tenía iguales sus cuatro lados.
17 El zócalo era de catorce codos de longitud y catorce de anchura en sus cuatro lados, y de medio codo el borde alrededor; la base era de un codo por cada lado, y sus gradas miraban hacia oriente.
18 Luego me dijo: «Hijo de hombre, así ha dicho Jehová, el Señor: Estas son las ordenanzas del altar el día en que sea hecho, para ofrecer holocausto sobre él y para derramar sangre sobre él.
19 A los sacerdotes levitas que son del linaje de Sadoc y que se acerquen a mí, dice Jehová, el Señor, para ministrar ante mí, darás un becerro de la vacada, para expiación.
20 Tomarás de su sangre y la pondrás en los cuatro cuernos del altar, en las cuatro esquinas del zócalo y en el borde alrededor. Así lo purificarás y harás expiación por él.
21 Tomarás luego el becerro de la expiación y lo quemarás conforme a la ley de la casa, fuera del santuario.
22 El segundo día ofrecerás un macho cabrío sin defecto, para expiación; y purificarán el altar como lo purificaron con el becerro.
23 Cuando acabes de expiar, ofrecerás un becerro de la vacada, sin defecto, y un carnero, sin tacha, de la manada.
24 Los ofrecerás delante de Jehová. Los sacerdotes echarán sal sobre ellos y los ofrecerán en holocausto a Jehová.
25 Durante siete días sacrificarán un macho cabrío cada día, en expiación; asimismo sacrificarán el becerro de la vacada y un carnero, sin tacha, del rebaño.
26 Durante siete días harán expiación por el altar y lo purificarán, y así lo consagrarán.
27 Acabados estos días, del octavo día en adelante, los sacerdotes sacrificarán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de paz. Así me seréis aceptos, dice Jehová, el Señor».
Capítulo Anterior |Capítulo Siguiente
Suscríbete para recibir Versículos y Reflexiones en tu Correo
Biblia Reina Valera 1909.
Nuestra intención al crear este contenido es compartir con amor y profundidad las enseñanzas bíblicas, inspirándote y ayudándote a aplicarlas en tu vida diaria. Si te gusta nuestro trabajo, síguenos en nuestras redes sociales: Whatsapp - Canal de Whatsapp - - Telegram - Facebook
Estudio y Comentario Bíblico de Ezequiel 43:
https://www.youtube.com/watch?v=9_DuG-cKeqE