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Explicación y Significado y Estudio del Versículo 1, Capítulo 71, Libro de Salmos del Antiguo Testamento de la Biblia. Autor: David, Asaf, Salomón y otros.
Versículo Salmos 71:1
‘En ti, Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás.’
Salmos 71:1
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¿Qué significa Salmos 71:1?, la importancia y las reflexiones que podemos aprender de este verso:
Salmos 71:1 – Refugio en Dios
El Salmo 71 se trata de una oración del rey David, pidiendo ayuda y protección a Dios. En el versículo 1 de este Salmo, David dice: "En ti, Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás". Este versículo es una muestra de la confianza inquebrantable que David tenía en Dios. Él sabía que podía acudir a Dios en busca de protección y que no sería avergonzado.
¿Por qué es importante este versículo?
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En la vida, enfrentamos muchas situaciones difíciles y desafiantes. A veces, nos sentimos perdidos y sin esperanza. Es en esos momentos cuando necesitamos un lugar seguro donde refugiarnos, y ese lugar es Dios. Este versículo nos recuerda que siempre podemos acudir a Dios con confianza y seguridad en busca de refugio. Él nunca nos defraudará y nunca nos dejará avergonzados.
Reflexiones sobre el refugio en Dios
Cuando confiamos en Dios y buscamos refugio en Él, nuestra perspectiva cambia. Podemos enfrentar los desafíos de la vida con valentía y fortaleza, sabiendo que Dios está de nuestro lado. Además, cuando buscamos refugio en Dios, nos acercamos a Él y fortalecemos nuestra relación con Él. David entendió esto y por eso siempre buscaba la protección de Dios.
En el Nuevo Testamento, Jesús también nos habla de buscar refugio en Dios. En Mateo 11:28-30, Jesús nos invita a acudir a Él cuando estemos cansados y cargados, prometiendo que nos dará descanso y alivio.
Aplicaciones prácticas
¿Cómo podemos aplicar este versículo en nuestra vida diaria? Primero, podemos recordar que siempre podemos acudir a Dios en busca de refugio y protección. En segundo lugar, podemos fortalecer nuestra relación con Dios a través de la oración y la lectura de la Biblia. Al hacerlo, nos acercamos más a Dios y podemos sentir su amor y su presencia en nuestras vidas.
En tiempos difíciles, es fácil perder la fe y la esperanza. Pero cuando confiamos en Dios y buscamos refugio en Él, encontramos la fuerza y la esperanza necesarias para seguir adelante. Recordemos siempre las palabras de David en el Salmo 71:1: "En ti, Jehová, me he refugiado; no sea yo avergonzado jamás".
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