La mayoría de nosotros nos quisiéramos casar en algún momento pero ¿Sabemos lo que es el matrimonio? ¿Sabemos lo que eso implica o solo queremos dar ese paso para no morir solos? ¿Sabemos que dice la biblia acerca del matrimonio? ¿Somos pacientes, respetuosos y amamos a nuestra pareja?
Antes de dar este paso tan importante, deberías de analizar los matrimonios de tus familiares. Deberías de conversar con personas ya casadas y escuchar sus experiencias. Recuerda que es pecado divorciarte luego de casarte por la iglesia, por lo que debes de estar totalmente seguro al tomar esa decisión. Por ello, te recomiendo que leas estos versículos que espero te ayuden a construir un buen matrimonio.
Mejores Versículos de la Biblia sobre Matrimonio:
Génesis 2:24
“Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán un solo ser”. (Génesis 2:24)
Siempre hemos de ser agradecidos con nuestros padres. Gracias a Dios que los utilizo a ellos como instrumento para traerte a este mundo, estás aquí. Pero una vez que alcancemos la adultez, es tiempo de madurar y dejar de depender de ellos. Es tiempo de crecer y volvernos personas independientes y encontrar a esa persona que nos acompañará en el resto de nuestros días.
Éxodo 20:14
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“No cometerás adulterio”. (Éxodo 20:14)
En la actualidad las personas han olvidado el pecado tan grave que es el adulterio. Si contraeremos matrimonio pero seguiremos saliendo con otras personas, sin respetar a nuestra pareja ni nuestros votos de matrimonio, es mejor quedarse solo. Dios es amor pero él también es justo y castiga los pecados.
Proverbios 18:22
“¿Hallaste esposa? ¡Has hallado el bien! ¡Has alcanzado el favor del Señor!” (Proverbios 18:22)
No es fácil encontrar una buena mujer o un buen hombre. Tampoco es fácil que esa persona corresponda tu amor y sienta lo mismo por ti. Si has encontrado a una persona para compartir el resto de tus días a tu lado, agradécelo y valóralo porque has alcanzado el favor del señor.
Jeremías 29:6
“Cásense, y tengan hijos e hijas; den mujeres a sus hijos, y maridos a sus hijas, para que tengan hijos e hijas; y multiplíquense allá. ¡No se reduzcan en número!”. (Jeremías 29:6)
No se queden con un solo hijo. Tengan muchos hijos. Formen una familia grande y enséñenles la palabra de Dios. Que perdure el apellido y sus hijos también tengan muchos hijos e hijas en matrimonio.
Malaquías 2:15
“¿Acaso Dios no los hizo un solo ser, en el que abundaba el espíritu? ¿Y por qué un solo ser? Pues porque buscaba obtener una descendencia para Dios. Así que tengan cuidado con su propio espíritu, y no sean desleales con la mujer de su juventud”. (Malaquías 2:15)
¿Por qué engañar a la mujer que estuvo contigo en los momentos más difíciles? ¿Por qué hacerle daño al cometer adulterio, cuando ella ha estado contigo en la pobreza y en la riqueza? El señor los ha unido para que obtengan una descendencia para él sin cometer adulterio. Respeta su palabra y ámala.
Marcos 10:11
“Y Jesús les dijo: Quien se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera”. (Marcos 10:11)
Una vez que te casas por iglesia, ya no te puedes divorciar como se comentó en el principio del artículo. Al estar con otra mujer, estarías cometiendo adulterio aunque te hayas separado de tu esposa. Elige sabiamente a tu compañera o compañero de toda la vida. Busca resolver todos los problemas y no desistas de tu matrimonio.
Romanos 7:2
“Por ejemplo, por la ley una mujer casada está sujeta a su marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley que la sujetaba a él”. (Romanos 7:2)
Mientras tu marido o mujer viva, has de respetar tu matrimonio. Este lazo solo se romperá si alguno de los dos fallece. Al morir tu pareja, podrás ser libre y elegir una nueva pareja y esto no será considerado como adulterio.
1 Corintios 7:10-11
“Pero a los que están unidos en matrimonio les doy este mandato (que en realidad no es mío sino del Señor): Que la esposa no se separe del esposo; pero en caso de separarse, que no se vuelva a casar, o que se reconcilie con su esposo. De la misma manera, que el esposo no abandone a su mujer”. (1 Corintios 7:10-11)
Si piensas que los problemas que estás atravesando en tu matrimonio no tienen solución, te puedes separar pero no divorciarte ni casarte con alguien más. Entonces, ¿No te parece una mejor opción el buscar por todos los medios solucionar tu matrimonio? Recuerda lo que te enamoró de él o ella en el principio de la relación. Recuerda esos momentos que construyeron y en los que fuiste muy feliz en su momento.
1 Corintios 7:39
“De acuerdo con la ley, la mujer casada está ligada a su esposo mientras éste vive; pero si su esposo muere, queda en libertad de casarse con quien quiera, con tal de que sea en el Señor”. (1 Corintios 7:39)
Está en la palabra escrito que si tu marido o mujer fallecen, puedes encontrar otra pareja y contraer matrimonio con ella. El Señor no lo considerará como adulterio hacia tu primera pareja.
Efesios 5:25
“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. (Efesios 5:25)
Siempre ama y respeta a tu esposa. Dios te ama a ti como tú deberías de amar a tu esposa. Valórala y hazla sentir querida cada día de su vida. Entiéndela, apóyala, compréndela y vivirás un matrimonio feliz.
Efesios 5:28-29
“Así también los esposos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. Nadie ha odiado jamás a su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, como lo hace Cristo con la iglesia”. (Efesios 5:28-29)
El esposo ha de amar a su esposa en todo momento. En la salud y en la enfermedad ha de amarla y cuidarla. Sino amas a tu esposa, no te amas a ti mismo. Sino respetas a tu esposa, no te estás respetando a ti mismo.