Desde pequeños nos han inculcado que el Amor de Dios es un poder inmenso, que Dios es amor, que Él es capaz de perdonar cualquier pecado, pero; ¿realmente sabemos el significado de estas frases? ¿Qué significa realmente el Amor de Dios y que abarca? Todos hemos visto alguna vez la película de Jesucristo, o leído la biblia; desde que sabemos que Jesús murió por nosotros y nuestros pecados, nos podemos hacer una idea de que tan grande es este amor.
Muchas personas por diferentes circunstancias que pasan en su vida, pueden llegar a cuestionar el amor de Dios, pero este amor simplemente no tiene límites. Dios no ve tu clase social, tu posición económica, este es un amor sin prejuicios, para El todos somos iguales; y es por esto que, a continuación, quiero mostrarte un poco el significado del amor de Dios y lo que abarca:
Juan 15:13
“Nada tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.” (Juan 15:13)
Dios siempre querrá ser ese amigo cercano, al cual le puedas confesar todas tus penas, que pueda aconsejarte y consolarte cuando más lo necesites. Dios siempre será ese amigo incondicional con el cual puedes contar en los momentos más difíciles, él envió a su hijo para morir por ti; no hay acto de amor más grande que ese, ni una amistad que te valore tanto como la de él.
Romanos 5:8
“Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8)
Siempre que te sientas mal por algún error cometido y creas que Dios no te perdonará, recuerda que Él sacrificó a su hijo por nosotros; Él nos perdonó por todos nuestros pecados, fueran grandes o pequeños, lo único que debes hacer es hablar con él, arrepentirte de corazón por tus pecados y nunca alejarte del Señor.
Isaías 49:15
Tienes dudas? pregunta aquí:
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“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, yo no te olvidaré.” (Isaías 49:15)
Si crees que el amor de tus padres es grande, es porque realmente no has conocido el amor de Dios, este amor no tiene límites, es incomparable. El amor de Dios te dará calma, paz, sin necesidad de sentir un cariño terrenal.
1 Juan 3:1
“¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.” (1 Juan 3:1)
¿Qué siente saber que Dios sin conocernos nos ha concedido la gran dicha de ser sus hijos? Con solo aceptar su amor, aceptarlo en nuestros corazones, dejar que, entre todo su amor en nosotros, ya estaremos contando con el privilegio y honor de ser Hijos de Dios.
Salmo 36:7
“¡Cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas.” (Salmo 36:7)
Siempre que tengamos miedo, nos sintamos inseguros de nosotros mismos, o simplemente no nos sintamos preparados para dar un paso importante, debemos recordar: Dios siempre será nuestro lugar seguro. Él siempre estará para nosotros para protegernos en todos momentos y darnos el aliento que necesitamos para dar el siguiente paso.
2 corintios 8:9
“Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.” (2 Corintios 8:9)
Dios envió a su único hijo, alejándose de su gloria y abundancia en el cielo para ayudarnos, enseñarnos el significado de igualdad y humildad. Él se sacrificó por nosotros, y, sin conocernos dio su vida por nosotros, lo dejó todo en el reino de los cielos por salvarnos.
Romanos 5:5
“Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.” (Romanos 5:5)
Nosotros hemos sido bendecidos porque Dios ha derramado todo su amor en nosotros y nos ha otorgado la dicha de contar con su Espíritu Santo. Este nos llenará siempre de esperanzas, fortalezas y sabiduría para combatir con todas las adversidades que se nos presentan en el camino hacia la gloria de Dios.
Jeremías 31:3
“Con amor eterno te he amado, por tanto, te he prolongado mi misericordia.” (Jeremías 31:3)
Mientras más nos acerquemos al amor de Dios y lo aceptemos, así como él nos aceptó a nosotros y perdonó todos nuestros pecados, estaremos un paso más cerca de su misericordia. Podremos disfrutar de su calidez y paz, todo esto sin necesidad de un amor terrenal o apego físico.
Deuteronomio 7:12
“Si después de oír estos decretos, y los cumples, el Señor cumplirá contigo el pacto que hizo con tus padres y te mostrará su misericordia” (Deuteronomio 7:12)
Dios nos pide que lo aceptemos en nuestros corazones, que lo dejemos entrar en nuestra vida, dejarlo hacer su voluntad entre nosotros y así acercarnos más a su misericordia.
Gálatas 6:9
“No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos” (Gálatas 6:9)
En cada decisión o paso que demos, siempre debemos hacerlo teniendo a Dios presente en cada uno de ellos, hacer el bien sin mirar a quien. ¨Ama a tu prójimo como a ti mismo¨ y recibirás su misericordia
Juan 15:12
“Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.” (Juan 15:12)
Dios nos dejó un legado de amor sin medidas, y constantemente debemos aplicarlo para honrar su gran acto de amor y perdón de nuestros pecados. Ama a tu familia, tus amigos, tus vecinos; de esa manera al mismo tiempo estas amando a Dios, porque Él es amor, Dios es amor, y está en todas aquellas por las que nos preocupamos siempre.