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Explicación del Versículo 10, Capítulo 17, Libro de Mateo del Nuevo Testamento de la Biblia. Autoría: Mateo.
Versículo Mateo 17:10
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¿Qué significa Mateo 17:10?, su importancia y los mensajes que podemos aprender con este versículo:
La duda de los discípulos y el cumplimiento de las profecías
En el versículo Mateo 17:10, los discípulos se acercan a Jesús con una pregunta aparentemente simple: ¿Por qué los escribas enseñan que es necesario que Elías venga primero? Para entender la respuesta de Jesús, es necesario sumergirse en el contexto religioso y social en el que se encontraban los discípulos y la sociedad en general.
Para empezar, es importante destacar el papel de Elías en la religión judía. Él era un profeta muy importante que había vivido siglos atrás y su presencia era considerada fundamental para la llegada del Mesías. Por esta razón, muchos esperaban que Elías regresara para anunciar la venida del salvador.
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Sin embargo, los discípulos de Jesús estaban confundidos. Sabían que Jesús era el Mesías, pero no habían visto ninguna señal de que Elías hubiera regresado. Además, los escribas y fariseos continuamente enseñaban que, para que el Mesías pudiera venir, primero debía aparecer Elías. Esto generaba una gran interrogante y desconcierto entre los creyentes.
La respuesta de Jesús
La respuesta de Jesús a la pregunta de los discípulos puede parecer enigmática a simple vista. Les dice: "A la verdad, Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos" (Mateo 17:12).
Jesús se refiere a Juan el Bautista, quien era el profeta que llenaba el papel de Elías. Juan el Bautista era el enviado de Dios, que venía para anunciar el camino del señor. Sin embargo, los líderes religiosos de la época no reconocieron su papel y lo persiguieron y asesinaron.
En otras palabras, Jesús estaba diciendo que la profecía de la llegada de Elías ya se había cumplido a través de la vida y obra de Juan el Bautista. Sin embargo, los líderes religiosos no aceptaron su mensaje, tal como habían actuado con el profeta original.
Lecciones para nuestra vida
Aunque muchos de nosotros hoy en día no esperamos la llegada de Elías, hay lecciones importantes que podemos aprender de este pasaje. En primer lugar, nos enseña que las profecías bíblicas no siempre son fáciles de entender y aplicar. Incluso las personas más cercanas a Jesús tuvieron dudas y confusiones.
En segundo lugar, nos muestra la importancia de mantener nuestras mentes y corazones abiertos a la verdad de Dios, incluso si esta parece ir en contra de lo que hemos creído anteriormente. Los líderes religiosos de la época no pudieron reconocer la obra de Juan el Bautista porque esta no se ajustaba a sus expectativas preconcebidas.
Finalmente, el pasaje nos enseña acerca de la importancia de estar en sintonía con la obra de Dios en el mundo. A través de Juan el Bautista, Dios estaba preparando el camino para Jesús. Si los líderes religiosos hubieran estado abiertos al mensaje del profeta, podrían haberse preparado mejor para recibir a Cristo.
Conclusión
Aunque el pasaje de Mateo 17:10 puede parecer confuso e incluso irrelevante para nosotros hoy en día, nos enseña importantes verdades acerca de la forma en que Dios trabaja en nuestras vidas. Nos muestra que las profecías bíblicas pueden ser difíciles de comprender, pero que, a medida que crecemos en nuestra fe, podemos entenderlas mejor. También demuestra la importancia de mantener nuestra mente y corazón abiertos a la verdad de Dios y de estar en sintonía con la obra que Él está haciendo en el mundo.
Reflexión Corta: Los Caminos de la Revelación
En nuestra búsqueda de la verdad, a veces nos encontramos atrapados en nuestras propias expectativas y tradiciones. Mateo 17:10 nos recuerda con cariño que las revelaciones de Dios pueden manifestarse de formas inesperadas. Así como Juan el Bautista, quien fue crucial para el advenimiento de Cristo, nosotros también debemos estar dispuestos a reconocer y aceptar las obras de Dios en nuestras vidas, incluso cuando desafían nuestras concepciones. Mantengamos nuestros corazones abiertos y receptivos, confiando en que Su dirección nos guiará siempre por el camino de la verdad.
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