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Significado del Versículo 35, Capítulo 17, Libro de Lucas del Nuevo Testamento de la Biblia. Autor: Lucas.
Versículo Lucas 17:35 de la Biblia
‘Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada y la otra dejada.’
Lucas 17:35
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¿Qué significa Lucas 17:35?, su importancia y enseñanzas que podemos aprender en este versículo:
Lucas 17:35: Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada y la otra dejada.
El versículo de Lucas 17:35 es una referencia bíblica que a menudo se malinterpreta. La cita se encuentra en un pasaje que habla sobre los tiempos finales y la segunda venida de Jesucristo. En este artículo, analizaremos a fondo el verso y brindaremos una comprensión más clara sobre su significado y cómo podría aplicarse en nuestra vida diaria.
Entendiendo el Verso
En el pasaje de Lucas 17, los discípulos le preguntaron a Jesús acerca del Reino de Dios y cuando vendría. Jesús les dijo que el Reino de Dios ya estaba entre ellos, así como el arrepentimiento y el perdón de los pecados. Además, les dijo que cuando él volviera, sería de manera inesperada y que la gente seguiría con sus vidas cotidianas como si nada estuviera sucediendo.
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Él dijo en Lucas 17:34-35: "Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada". En este pasaje, Jesús estaba diciéndoles a sus discípulos que en su segunda venida, algunas personas serían llevadas al cielo y otras serían dejadas atrás.
Si las personas que son tomadas están en una cama juntas o moliendo juntas, es irrelevante. El mensaje principal es que algunas personas estarán en la presencia de Dios después de su segunda venida, mientras que otras no lo estarán.
Aplicando el Versículo en Nuestras Vidas
A primera vista, este versículo puede parecer alarmante, pero no debemos temer a la segunda venida de Jesucristo. La clave para ser contados entre los elegidos es aceptar a Jesús como nuestro salvador personal y vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
En lugar de temer las implicaciones del pasaje, debemos estar motivados para vivir nuestras vidas de manera justa, amando a Dios y a los demás. Debemos estar siempre vigilantes, estando preparados para el día en que Jesús regrese. Debemos buscarnos a nosotros mismos y a los demás y vivir nuestras vidas en un compromiso inquebrantable con la fe y la virtud.
Repetidamente, nos alienta a prepararnos para el retorno de Jesús. Debemos asegurarnos de que estamos listos, viviendo de acuerdo con las enseñanzas de Jesús. Este pasaje no está destinado a provocar miedo, sino a alentarnos para que vivamos nuestras vidas de manera virtuosa.
Resolviendo la Confusión
Como se mencionó anteriormente, este versículo a menudo se malinterpreta. Algunas personas interpretan la frase "Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada y la otra dejada" como si se refiriera a la separación de las personas en el infierno y el cielo. Pero este no es el caso.
En cambio, Jesús estaba haciendo referencia a la necesidad de estar preparados para su segunda venida y ser contados entre los elegidos. Ninguna cantidad de asociación con personas justas puede salvarnos. Solo la creencia en Jesús y un compromiso con vivir nuestras vidas de acuerdo con sus enseñanzas pueden asegurarnos nuestro lugar junto a Dios.
Reflexión Final
En conclusión, Lucas 17:35 es un pasaje bíblico poderoso que debe motivarnos a vivir vidas piadosas. No podemos permitirnos caer en la complacencia o la indiferencia cuando se trata de nuestra fe y compromiso. Debemos estar siempre alertas y listos, viviendo con virtud y amor para asegurarnos de contar entre los elegidos. Al hacerlo, podemos estar seguros de que estaremos en la presencia de Dios, incluso en el día en que Jesús regrese.
Un Llamado a la Preparación: Reflexión Corta
En medio de nuestras rutinas diarias, es fácil olvidar la importancia de permanecer alertas y preparados. Este versículo nos recuerda que, aunque la vida continúe y las tareas nos ocupen, nunca debemos perder de vista nuestro compromiso con Dios. Cultivemos con cariño nuestra fe y vivamos cada día con amor y virtud, asegurando que nuestro corazón esté siempre dispuesto a encontrar a nuestro Salvador cuando regrese.
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