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Significado del Versículo 20, Capítulo 46, Libro de Ezequiel del Antiguo Testamento de la Biblia. Autor: Ezequiel.
Versículo Ezequiel 46:20 de la Biblia
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¿Qué significa Ezequiel 46:20?, la importancia y que podemos conocer en este verso:
Ezequiel 46:20 - La ofrenda por el pecado y la expiación
El libro de Ezequiel es uno de los profetas mayores del Antiguo Testamento, y se considera una de las obras más importantes e influyentes en la literatura bíblica. En este versículo, Dios habla a Ezequiel acerca del lugar donde los sacerdotes deben cocer la ofrenda por el pecado y la expiación.
¿Qué es la ofrenda por el pecado y la expiación?
La ofrenda por el pecado y la expiación es un sacrificio que se realizaba en el Antiguo Testamento como una forma de purificación. El objetivo de la ofrenda era que los pecados del pueblo fueran perdonados y la relación de los israelitas con Dios fuera restaurada. La ofrenda por el pecado y la expiación era necesaria porque el pecado separaba al pueblo de Dios y era una barrera para la adoración y la comunión con él.
El lugar donde cocer la ofrenda
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En este versículo, Dios le dice a Ezequiel que el lugar donde los sacerdotes deben cocer la ofrenda por el pecado y la expiación es un lugar especial, diferente de los lugares donde se cocinan otros alimentos. Este lugar es sagrado y está en el interior del templo, en un lugar donde solo los sacerdotes pueden entrar.
Según la ley judía, la carne de la ofrenda por el pecado y la expiación debía ser cocida en un lugar sagrado, y no podía ser sacada al atrio exterior, porque esto la profanaría al ser expuesta al mundo que no es santo. De esta manera, los sacerdotes santificarían a la ofrenda haciendo que el pueblo no la tocara y haciéndola apta para el uso divino.
Cómo podemos aplicar este versículo en nuestra vida
Aunque este versículo se refiere específicamente a la ofrenda por el pecado y la expiación, podemos aplicarlo a nuestra vida de varias maneras:
En primer lugar, nos enseña la importancia de la pureza y la santidad. Así como la carne de la ofrenda por el pecado no podía ser profanada, también nosotros debemos guardar nuestra mente y nuestra conducta, alejándonos de las cosas que nos alejan de Dios.
En segundo lugar, este versículo nos muestra la necesidad de un lugar y un tiempo sagrados en nuestra vida, lugares donde podamo detenernos y adorar a Dios, estudiar su Palabra, orar y buscar su presencia. Esto nos ayuda a enfocar nuestra mente y nuestro corazón en las cosas eternas, y a recordar que Dios es la fuente de nuestra vida y nuestra salvación.
En tercer lugar, este versículo nos insta a confiar en la expiación y el perdón que ofrece Jesucristo a través de su sacrificio en la cruz. Jesús es nuestro sacrificio por el pecado y nuestra expiación eterna. A través de él, podemos tener nuestra relación con Dios restaurada y ser santificados por su Espíritu Santo.
Reflexión final
El versículo de Ezequiel 46:20 nos recuerda la importancia de la pureza, la santidad y el perdón en nuestra vida diaria. Debemos mantener nuestros lugares y tiempos sagrados para la adoración de Dios y debemos confiar en la obra de Jesús para nuestra expiación y salvación. Que este texto bíblico nos inspire a buscar cada día una relación más profunda con nuestro Creador y Salvador.
Reflexión Corta: Ezequiel Cuarenta y Seis Versículo Veinte
Al meditar en Ezequiel 46:20, recordamos que la pureza y la santidad son fundamentales en nuestra caminar diario. Así como los sacerdotes debían manejar la ofrenda con reverencia, nosotros también estamos llamados a cuidar nuestra relación con Dios. Crear espacios sagrados en nuestra vida nos permite acercarnos a Él y reconocer el gran sacrificio de Jesús, que nos ofrece el perdón y la redención. Estemos atentos a buscar momentos de adoración y conexión con nuestro Salvador.
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