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Significado, Estudio y Explicación del Versículo 38, Capítulo 10, Libro de Hechos del Nuevo Testamento de la Biblia. Autoría: Lucas.
Versículo Hechos 10:38 de la Biblia
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¿Qué significa Hechos 10:38?, su importancia y mensajes que podemos conocer con este verso:
El contexto del versículo
El libro de Hechos narra el movimiento de la iglesia inmediatamente después de la ascensión de Jesús. El versículo 10:38 hace referencia a la predicación de Pedro en la casa del centurión Cornelio, un gentil temeroso de Dios. Pedro muestra cómo Dios ha estado trabajando en los gentiles para llevarlos a la fe y habla sobre la obra que Jesús realizó en la tierra en nombre de Dios.
Jesús de Nazaret, ungido con el Espíritu Santo y con poder
El versículo 10:38 describe a Jesús de Nazaret como ungido con el Espíritu Santo y con poder. Esta descripción se refiere al momento en que Jesús fue bautizado por Juan el Bautista (Lucas 3:22). En ese momento, el Espíritu Santo descendió sobre Jesús en forma visible como una paloma y se oyó la voz de Dios que decía: "Este es mi Hijo amado; en él tengo complacencia".
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La unción con el Espíritu Santo es un tema recurrente en la Biblia y se refiere a la elección divina de un individuo para una tarea especial. En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo ungía a los reyes y profetas para cumplir su voluntad. En el Nuevo Testamento, la unción con el Espíritu Santo se extiende a todos los creyentes en Jesús (1 Juan 2:20).
Jesús hizo el bien y sanó a los oprimidos por el diablo
El versículo 10:38 también habla de la obra de Jesús en la tierra. Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo. A través de su ministerio, Jesús mostró la compasión, el poder y la voluntad de Dios para restaurar y sanar a las personas.
El término "oprimidos por el diablo" se refiere a aquellos que estaban afectados por enfermedades y posesiones demoníacas. En la cultura antigua, estos problemas se atribuían a la obra del diablo y se consideraban incurables. La obra de Jesús en la tierra demostró que Dios tenía poder sobre el diablo y sus obras, y que estaba dispuesto a responder a las oraciones de aquellos que se acercaban a él en fe.
Dios estaba con él
Por último, el versículo 10:38 afirma que Dios estaba con Jesús. Esto significa que Jesús no actuó solo o independientemente de Dios, sino que su obra fue el resultado de la presencia y el poder de Dios en él. La obra de Jesús en la tierra fue única y extraordinaria, pero su éxito se debió a la comunión y dependencia en Dios.
Reflexiones para hoy
Este versículo tiene varias implicaciones importantes para los cristianos de hoy. En primer lugar, nos recuerda que Jesús y su obra fueron el cumplimiento de la voluntad y el plan de Dios para la redención de la humanidad. Jesús no fue un accidente o un plan B, sino que fue el plan de Dios desde el principio.
En segundo lugar, el versículo nos recuerda el poder y la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Como creyentes en Jesús, hemos sido ungidos con el Espíritu Santo y hemos recibido el poder para vivir vidas santas y hacer la obra de Dios en nuestro mundo.
Por último, el versículo nos motiva a seguir el ejemplo de Jesús, andando en obediencia a Dios y haciendo el bien a los demás, especialmente a los más necesitados. En un mundo lleno de dolor y sufrimiento, los cristianos deben ser agentes de sanidad y restauración en el nombre de Jesús.
Conclusión
El versículo 10:38 presenta a Jesús de Nazaret como el ungido de Dios, que anduvo haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Este versículo tiene implicaciones importantes para los cristianos de hoy, pues nos recuerda la obra redentora de Jesús, el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas, y nuestra llamada a seguir a Jesús y hacer el bien en nuestro mundo.
Reflexión Corta: Jesús de Nazaret, el Ungido
Al pensar en Hechos 10:38, es impresionante ver cómo Jesús, a través de una vida de compasión y servicio, nos mostró el corazón de Dios. Nos invita a ser parte de esa obra, a no solo disfrutar de su bondad, sino también a ser sus manos y pies en el mundo. Así que la próxima vez que actúes con bondad, recuerda que estás continuando el legado del Ungido, haciendo el bien y llevando luz a quienes más lo necesitan.
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