Explicación de Nehemías 10:3

Nehemías 10:3 - Pasur, Amarías, Malquías: ¿Quiénes son y qué nos enseñan?

En el libro de Nehemías, encontramos una larga lista de nombres que pueden resultar difíciles de pronunciar y que quizás pasen desapercibidos. Sin embargo, cada uno de estos nombres tiene una historia y una enseñanza que puede iluminar nuestra vida y nuestra relación con Dios. Uno de estos versículos nos habla sobre Pasur, Amarías y Malquías:

"De los hijos de Pasjur: Amarías, Malquías, Jazías y Natanael," (Nehemías 10:3, RVR1960)

Para comprender la importancia de estos nombres, es necesario analizar el contexto en el que aparecen. Nehemías era un hombre que había sido enviado por Dios para reconstruir los muros de Jerusalén y restaurar el templo. Junto a él, muchos otros israelitas se levantaron para hacer el mismo trabajo y comprometieron su vida y su fe en este proyecto. La lista de nombres que aparece en el capítulo 10 es una muestra de este compromiso y una demostración de que la fe no es algo individual, sino que se vive y se comparte en comunidad.

En primer lugar, está Pasur, cuyo nombre significa "liberado". Ser liberado es una de las grandes aspiraciones del ser humano, y es precisamente lo que Dios nos ofrece a través de su gracia. Amarías, que significa "Dios ha dicho", nos recuerda que Dios habla y que su palabra es poderosa y transformadora. Por último, Malquías, que significa "mensajero", nos habla de la importancia de compartir el mensaje de Dios con los demás.

Pero ¿cómo podemos aplicar estos versículos en nuestra vida cotidiana? La lista de nombres en Nehemías 10:3 nos enseña varias lecciones:

1. La importancia de comprometerse: al igual que los israelitas se comprometieron a reconstruir Jerusalén, nosotros también debemos comprometernos con la obra de Dios en nuestras vidas y en nuestro entorno. Esto implica renunciar a nuestros propios intereses y hacer lo que es necesario para cumplir con el propósito divino.

2. La necesidad de trabajar en equipo: Nehemías no reconstruyó los muros de Jerusalén solo, sino que contó con la ayuda de muchos otros israelitas comprometidos. De la misma manera, nosotros debemos trabajar en comunidad y apoyarnos mutuamente en nuestra fe y en nuestra vida práctica.

3. La importancia de la palabra de Dios: Amarías nos recuerda que Dios habla y que su palabra tiene poder para transformarnos. Por lo tanto, debemos leer y meditar en la Biblia, y poner en práctica sus enseñanzas en nuestro día a día.

4. La importancia de compartir el mensaje: al igual que Malquías, debemos ser mensajeros de la buena nueva de Cristo, compartiendo su amor y su salvación con los demás. Esto implica ser valientes y salir de nuestra zona de confort para llevar la luz de Dios a aquellos que están en tinieblas.

En conclusión, Nehemías 10:3 nos enseña que la fe es un compromiso y una obra en comunidad, en la que cada uno tiene un papel importante que desempeñar. Debemos estar dispuestos a trabajar en equipo, meditar en la palabra de Dios y compartir su mensaje con los demás. Que podamos ser liberados por su gracia, escuchar su voz y ser mensajeros de su amor en este mundo.