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Significado del Versículo 17, Capítulo 7, Libro de Miqueas del Antiguo Testamento de la Biblia. Autoría: Miqueas.
Versículo Miqueas 7:17 de la Biblia
‘Lamerán el polvo como la culebra, como las serpientes de la tierra; temblarán en sus encierros, se volverán amedrentados ante Jehová, nuestro Dios, y temerán ante ti.’
Miqueas 7:17
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¿Qué significa Miqueas 7:17?, su importancia y que podemos conocer de este verso:
Miqueas 7:17: Un versículo de advertencia
El libro de Miqueas es un libro profético del Antiguo Testamento que habla sobre el juicio inminente que vendría sobre Judá y Samaria por su idolatría y corrupción. El versículo 17 del capítulo 7 es una advertencia sobre lo que les pasaría a los enemigos de Dios.
Lamerán el polvo
La primera parte del versículo dice: "Lamerán el polvo como la culebra, como las serpientes de la tierra". Esta imagen de las serpientes lamiendo el polvo es una representación de la sumisión y la derrota. Las serpientes son animales que se arrastran en el suelo y son vistos como animales peligrosos y temidos. El hecho de que se vean lamiendo el polvo es una señal de que incluso el enemigo más temido será vencido ante Dios.
Temblarán en sus encierros
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La segunda parte del versículo dice: "Temblarán en sus encierros, se volverán amedrentados ante Jehová, nuestro Dios". Esta es otra imagen poderosa que sugiere miedo, temor y derrota. Aquí, "encierros" podría referirse a los lugares donde el enemigo podría esconderse o recluirse, por ejemplo, cavernas, fortalezas o fuertes. Cuando enfrentan la ira de Dios, incluso estos lugares aparentemente seguros no serán suficientes para proteger al enemigo.
Temerán ante ti
La última parte del versículo dice: "Y temerán ante ti". Este último versículo es el más prometedor, ya que sugiere que incluso aquellos que temen a Dios tendrán poder sobre sus enemigos. Aquí, el "ti" se refiere a los creyentes, aquellos que siguen y adoran a Dios. Los creyentes pueden confiar en Dios para protegerlos de sus enemigos y otorgarles la victoria.
Reflexiones sobre el versículo
Este versículo es un recordatorio poderoso de que Dios es un Dios de juicio y justicia. Aunque es un Dios de amor, también es un Dios que no puede tolerar el pecado y la corrupción. Moisés declaró que Dios es "fuego consumidor" (Deuteronomio 4:24) y el profeta Jeremías dijo que Dios es como un "mar furioso" (Jeremías 5:22).
Sin embargo, también es un recordatorio de que aquellos que siguen y adoran a Dios pueden confiar en Él en cualquier situación. Si confiamos en Dios, Él nos protegerá incluso de los enemigos más temidos. Así como las serpientes lamen el polvo y los enemigos tiemblan en sus escondites, Dios nos da la victoria sobre nuestros enemigos.
Aplicación del versículo en nuestra vida
Este versículo nos desafía a confiar en Dios en cualquier situación, incluso en los momentos más difíciles. Si enfrentamos un enemigo o un problema que parece imposible de resolver, debemos buscar la ayuda de Dios. Él tiene el poder de dar la victoria incluso en las situaciones más imposibles.
Este versículo también nos recuerda que debemos estar siempre preparados para cualquier batalla. Debemos estar siempre listos para enfrentar y vencer a nuestros enemigos mediante la confianza y la fe en Dios. Como creyentes, debemos seguir las enseñanzas de Jesús y amarnos unos a otros, pero también debemos estar listos para enfrentar la adversidad cuando sea necesario.
En resumen, Miqueas 7:17 es un versículo poderoso que nos recuerda que Dios es un Dios de justicia y poder. El enemigo puede temblar y lamer el polvo, pero como creyentes, tenemos la promesa de que Dios está de nuestro lado y nos dará la victoria sobre cualquier situación difícil.
Reflexión Corta: La Victoria en Nuestra Fe
En los momentos de incertidumbre y desesperación, Miqueas 7:17 nos ofrece un faro de esperanza. Al recordar que nuestros enemigos pueden temblar de miedo y lamer el polvo, encontramos consuelo en la certeza de que Dios está con nosotros. Este versículo nos invita a elevar nuestras miradas hacia Él, a fortalecer nuestra fe y a confiar en que, aunque las batallas sean duras, su amor siempre nos guía hacia la victoria. Así, con corazones valientes y almas firmes, podremos enfrentar cualquier adversidad sabiendo que nunca estamos solos.
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