Es más común de lo que desearíamos perder la esperanza cuando las cosas se ponen difíciles. Perder la esperanza cuando vemos que se nos están presentando muchas trabas para alcanzar ese sueño que tanto anhelamos. Quizás hasta podrías perder la esperanza de que esa relación amorosa, familiar o de amistad vuelva a ser como antes.
¿Cuántas veces no hemos desistido y perdido la fe de que obtendremos el resultado que deseamos? No debemos de subestimar el poder de la mente. El ser positivo y decir que si te ocurrirá eso que deseas, te ayudará mucho a cumplir tus sueños. Por ello, es muy importante siempre mantener un poco de esperanza. Esperamos que al leer los siguientes versículos, puedas recobrar la esperanza.
Mejores Versículos de la Biblia sobre Esperanza:
Salmo 42:11
“¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios!”. (Salmon 42:11)
¿Estás a punto de rendirte? ¿Tus esperanzas están a punto de acabarse? Vuelve a leer este versículo. Recuerda que Dios es tu salvador. Él te está apoyando en todo momento. Confía y deja toda tu esperanza en él.
Salmos 31:24
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“Ustedes, los que esperan en el Señor, ¡esfuércense, y cobren ánimo!”. (Salmos 31:24)
Es fácil perder la motivación. Cuando nuestra motivación se acaba, debe de entrar la disciplina. De igual manera, puede llegar a ser fácil perder la esperanza. En estos casos, debemos de intentar por todos los medios recobrar nuestros ánimos al imaginar se nos abren todas las puertas y estamos consiguiendo eso que deseamos.
Isaías 40:31
“Pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”. (Isaías 40:31)
Al mantener tus esperanzas en Dios, verás cómo poco a poco se va llenando tu alma y será cada vez más difícil que vuelvas a perderlas. Él te mantendrá fuerte y no permitirá te rindas.
Jeremías 29:11
“Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza. Dice el Señor”. (Jeremías 29:11)
Todo lo que te pasa es porque así lo quiso nuestro Señor. Todos los planes son para tu bien, aunque al principio no parezca así. Aunque para ti no sea lo que querías en ese momento, en el futuro te darás cuenta que era lo mejor. Confía en el Señor. Confía en que te ocurrirá algo mejor. Confía en que se te abrirá una puerta más grande. Solo confía, agradece y mantén la esperanza en él.
Salmos 40:1
“Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor”. (Sal 40:1)
Apóyate en las oraciones y en el Señor. Si sientes que estás perdiendo las esperanzas, refúgiate en las oraciones. Cree en él. Recuerda que todo puede ser posible si oramos con fe y creemos en su poder.
Salmo 130:5
“Espero al Señor, lo espero con toda el alma; en su palabra he puesto mi esperanza”. (Salmo 130:5)
No debes de poner tus esperanzas en nada más que la palabra de Dios. Esa puede ser la razón por la que te estás viendo en estos momentos sin esperanzas. Al poner tus esperanzas en él, te darás cuenta como no las volverás a perder.
1 Timoteo 6:17
“A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”. (1 Timoteo 6:17)
¿Qué error más grande que dejar tus esperanzas en cosas materiales? ¿O en otras personas? Lo material se acaba, va perdiendo su valor, se devalúa. Al final del día, en quien debe de recaer tu esperanza es en Dios, el único que te dará aquellas riquezas que de verdad importan.
Proverbios 24:14
“Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida”. (Proverbios 24:14)
Para mantener una esperanza inquebrantable, necesitas llenarte de sabiduría. Necesitas aprender que las cosas no son fáciles. Nuestros deseos no se cumplen de un día para otro. Todo lleva su tiempo, todo tiene sus altibajos. Recuerda eso y mantén tu fe en Dios, y verás como nunca más volverás a perder las esperanzas.
Hebreos 11:1
“Ahora bien, tener fe es estar seguro de lo que se espera; es estar convencido de lo que no se ve”. (Hebreos 11:1)
¿Qué es la fe para ti? Quizás me respondas que es creer en eso que no ves, pero no es solo creer. Es estar seguro de que existe. Es estar convencido que Dios existe. Es estar convencido de que el cumplirá los anhelos de nuestro corazón y te mantendrá fuerte. No pierdas la fe ni en las situaciones más difíciles. Mantén tus creencias, y siempre cree en que él si vive.
2 Corintios 1:9-10
“Pero la sentencia de muerte que pendía sobre nosotros fue para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; y él nos libró, y nos libra, y aún tenemos la esperanza de que él seguirá librándonos de tal peligro de muerte”. (2 Corintios 1:9-10)
Al final, todos los seres humanos vamos a morir. Al final, nuestros seres queridos morirán aquí en la tierra pero más allá, vivirán. Es Dios quien resucita a los muertos. Es él quien nos libra de la muerte en el más allá. Si hay vida después de la muerte, mientras creas en él.
1 Corintios 15:19
“Si nuestra esperanza en Cristo fuera únicamente para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los hombres”. (1 Corintios 15:19)
¿Crees en Dios pero no en la vida después de la muerta? Entonces deberías de reconsiderar tus creencias. Creer en Dios va de la mano de creer en que nunca morimos de verdad. No pierdas la esperanza en que al morir en la tierra, renacerás en el reino de los cielos.