Explicación de Hebreos 7:12

El libro de Hebreos nos proporciona una visión clara sobre la superioridad de Jesús en comparación con los sacerdotes del Antiguo Testamento. En el versículo Heb 7:12, se nos dice que el cambio del sacerdocio implica un cambio de ley. Esto significa que, con la venida de Jesús, hubo un cambio en la forma en que Dios estableció su relación con la humanidad y un nuevo pacto fue establecido que reemplazó al antiguo.

El sacerdocio del Antiguo Testamento se centró en la figura del sumo sacerdote y la Ley de Moisés. Dios estableció un pacto con su pueblo, los hebreos, mediante la entrega de la Ley y la figura del sumo sacerdote, quien ofrecería sacrificios por los pecados del pueblo. Sin embargo, el sistema resultó ser insuficiente para redimir a la humanidad de sus pecados, ya que los sacrificios continuos eran necesarios para lograr la redención.

Con la venida de Jesús, se estableció un nuevo pacto con la humanidad. Jesús cumplió la función de Sumo Sacerdote y ofreció un único sacrificio por los pecados de la humanidad. La Ley de Moisés fue reemplazada por la Ley de Cristo, que se centró en los principios del amor, la misericordia y la compasión.

Este cambio en el sacerdocio y la ley es fundamental para nuestra comprensión del sacrificio de Jesús en la cruz. Con su muerte y resurrección, Cristo no solo nos ofrece la salvación, sino que también establece un nuevo pacto con Dios, dándonos la oportunidad de vivir una vida más plena y significativa.

Para aquellos que siguen a Jesús, este versículo es una llamada a seguir su ejemplo y cumplir con la Ley de Cristo en lugar de la antigua Ley de Moisés. En lugar de enfocarnos en los rituales y las ceremonias, debemos centrarnos en los principios fundamentales del amor, la misericordia y la compasión. Esto nos permitirá vivir una vida más plena y significativa, en comunión con Dios y nuestra comunidad.

Sin embargo, este cambio también puede ser difícil para aquellos que se aferran a la antigua Ley de Moisés y los rituales religiosos. El cambio puede ser incómodo, pero es necesario para nuestra relación con Dios. Debemos estar abiertos a la dirección del Espíritu Santo y aceptar el cambio que se nos presenta para crecer en nuestra fe y seguir a Cristo.

En resumen, el versículo de Hebreos 7:12 nos recuerda que con la venida de Jesús se produjo un cambio en la forma en que Dios se relaciona con la humanidad. Debemos estar dispuestos a seguir la nueva Ley de Cristo y centrarnos en los principios fundamentales del amor y la compasión. Este cambio nos permite crecer en nuestra fe y tener una relación más significativa con Dios.