Explicación de Génesis 7:11

El contexto del versículo en Génesis 7:11

El diluvio de Noé es uno de los acontecimientos más famosos y debatidos en la historia de la Biblia. El versículo en cuestión ocurre en el momento en que Dios ordena a Noé que construya un arca y lleve consigo a su familia y parejas de cada especie animal, para sobrevivir al diluvio que se avecina. Después de siete días, el diluvio comenzó, y en el verso en cuestión, se describe la gran inundación que ocurre en la Tierra.

La importancia del diluvio en la Biblia

El diluvio de Noé no es solo una historia interesante en la Biblia, sino que también es significativo en su mensaje espiritual. Dios envió el diluvio porque la humanidad se había vuelto corrupta y alejada de Él, y el acto de purificar la Tierra permitió un nuevo comienzo para la humanidad. Además, el arca de Noé es un símbolo de la fe y la obediencia a Dios, ya que Noé confió en Dios y siguió sus mandamientos, lo que finalmente llevó a la salvación de él y su familia.

¿Qué significa "fuentes del gran abismo" y "cataratas de los cielos"?

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En cuanto al verso específico en Génesis 7:11, se describen dos eventos que causan la inundación. Primero, se rompen las "fuentes del gran abismo". Esto se refiere a las masas de agua subterráneas que estaban debajo de la Tierra. También se mencionan las "cataratas de los cielos", que hacen referencia a las lluvias intensas y continuas que caen del cielo. Juntos, estos eventos fueron los que causaron la inundación que duró 40 días y 40 noches.

¿Qué enseñanza podemos obtener de este versículo?

Hay varias enseñanzas que podemos extraer de este versículo y la historia del diluvio en general. En primer lugar, nos recuerda la importancia de ser obedientes a Dios y confiar en Él, aunque nuestras acciones sean diferentes a lo que el resto de la sociedad hace. Noé y su familia sobrevivieron a la inundación porque obedecieron los mandamientos de Dios y construyeron el arca. En segundo lugar, la historia del diluvio nos recuerda la importancia de limpiar nuestra vida y buscar la pureza espiritual, como lo hizo Dios con la Tierra. Por último, el diluvio nos enseña que Dios tiene el poder de causar tanto la destrucción como la salvación, y nuestras vidas están en sus manos.

Aplicando esta enseñanza a nuestra vida

Podemos aplicar esta enseñanza a nuestra propia vida, recordando ser fieles a los mandamientos de Dios, incluso cuando los demás puedan enseñarnos lo contrario. También podemos recordar buscar la purificación espiritual y trabajar en nosotros mismos para acercarnos más a Dios. Por último, podemos confiar en Dios en todo momento, sabiendo que Él tiene nuestro destino en las manos y nos guiará hacia una vida de bien.