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Explicación del Versículo 9, Capítulo 4, Libro de Filipenses del Nuevo Testamento de la Biblia. Autor: Pablo.
Versículo Filipenses 4:9 de la Biblia
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¿Qué significa Filipenses 4:9?, la importancia y reflexiones que podemos conocer en este verso:
Introducción
El libro de Filipenses tiene un enfoque en la alegría que viene a través de Cristo y cómo podemos cultivarla también en medio de nuestras circunstancias. En el capítulo 4, vemos cómo el apóstol Pablo anima a la iglesia a enfocarse en la verdad, la justicia y las cosas que son buenas. El versículo 9 de Filipenses 4 nos ofrece una promesa y un mandato: podemos tener paz en nuestras vidas si seguimos el ejemplo de Pablo.
Conociendo el Contexto
Antes de profundizar en Filipenses 4:9, es importante considerar el contexto. En los capítulos anteriores, Pablo habla de la importancia de la unidad, tener la mente de Cristo y perseverar en medio de la oposición. Él está exhortando a los filipenses a no enfocarse en sus problemas, sino a centrarse en Jesucristo y en su bondad. En este contexto, Filipenses 4:9 es una dirección específica sobre cómo debemos vivir.
"Lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis en mí, esto haced"
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Pablo comienza el versículo 9 diciéndonos que pensemos en lo que hemos aprendido, recibido, oído y visto en él. Esto es muy significativo, ya que Pablo está diciendo efectivamente que podemos aprender de su ejemplo y seguirlo. Él se está refiriendo a todas las enseñanzas que había impartido, tanto por medio de sus acciones como por sus palabras. En otras palabras, lo que él hizo y dijo, debería ser imitado por todos nosotros también.
¿Cómo podemos aprender de Pablo?
Aunque no podemos conocer a Pablo personalmente, podemos aprender de su enseñanza registrada en la Biblia. Podemos estudiar sus cartas y aprender de su vida que se encuentra reflejada en ellas. Es importante comprender que no se trata solo de lo que dice, sino también de cómo vive y de cómo todo eso se encuentra en su ejemplo lleno de fe en Cristo. Esta es la razón por la que Pablo dice en el siguiente versículo: "Estas cosas practicadlas, y el Dios de paz estará con vosotros" (Filipenses 4:9).
"Y el Dios de paz estará con vosotros"
La promesa que sigue al mandato en Filipenses 4:9 es que si hacemos lo que Pablo nos enseña, entonces el Dios de paz estará con nosotros. Esto no significa que nuestras vidas serán perfectas, sino que en medio de nuestras circunstancias, podemos tener paz en nuestras vidas. Dios está dispuesto a estar con nosotros y darnos esa paz sobrenatural que solo Él puede dar. Debemos recordar que esta paz no es algo que encontraremos por nosotros mismos, sino que es un regalo de Dios.
¿Cómo podemos aplicar esto en nuestras vidas?
Como cristianos, debemos preguntarnos a nosotros mismos: "¿Cómo puedo imitar a Pablo en mi vida?" y "¿Cómo puedo hacer las cosas que él hizo y enseñó?" Debemos leer su enseñanza y buscar aplicarla a nuestra vida diaria. Esto incluye hacer lo que él hizo para estar cerca de Dios, orar, estudiar la Biblia y congregarnos con otros creyentes. De esta manera nuestro acercamiento con Dios podrá aumentar y con ello nuestra paz interior, en momentos de más dificultades en la vida.
Reflexión Final
En Filipenses 4:9, Pablo nos enseña que debemos seguir su ejemplo y hacer lo que él hizo. Debemos enfocarnos en la verdad, la justicia, las cosas que son buenas y, en última instancia, en Jesucristo. Si lo hacemos, el Dios de paz estará con nosotros. Como cristianos podemos hacer un esfuerzo por aplicar esta enseñanza en nuestra propia vida. Podemos buscar a Dios, estudiar su Palabra y orar para tener más intimidad con él. Es en esta intimidad donde podemos encontrar la paz que sólo Él puede dar.
Reflexión Corta: Filipenses Cuatro Nueve en Nuestra Vida
Al final del día, Filipenses 4:9 nos recuerda que la paz no es un destino, sino un viaje que emprendemos al imitar lo bueno y verdadero. Aunque la vida se complique, podemos encontrar serenidad al seguir el ejemplo de Pablo y anclarnos en las enseñanzas de Cristo. Así que, la próxima vez que te sientas abrumado, piensa en lo que puedes aprender de Pablo y deja que la paz de Dios inunde tu corazón.
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