La palabra «rema», aunque no es prominente dentro de la literatura bíblica, evoca la imagen del esfuerzo constante y direccionado en la jornada espiritual. Al igual que el remero en su embarcación, el creyente es invitado a avanzar, a pesar de las corrientes adversas, hacia un destino marcado por la fe en las promesas divinas.
El Viaje Espiritual del Creyente
En el contexto religioso, «rema» es una metáfora de la perseverancia y la acción enfocada en la vida espiritual. Así como un remero pone su fuerza y atención en cada golpe de remo para avanzar, el creyente también se esfuerza en su camino para alcanzar una relación más profunda con la divinidad y una mejor comprensión de las Escrituras.
El Poder de la Palabra en la Tradición Cristiana
Dentro del cristianismo, la Biblia se presenta como una fuente de sabiduría y conocimiento divino. El acto de ‘remar’ en aguas espirituales puede verse simbolizado por el estudio diligente de los textos sagrados, donde cada verso y capítulo requiere reflexión y meditación para ser comprendido en su totalidad.
La Oración Como Remo de Nuestro Espíritu
La oración es como un remo que nos propulsa hacia la voluntad de Dios. En tiempos de tranquilidad o tormenta, la oración constante nos mantiene navegando en la dirección correcta, alineando nuestros corazones con el propósito de nuestro Creador y sustentándonos con esperanza y fortaleza.
La Comunidad: Los Compañeros de Remo
En esta travesía, no remamos solos. La comunidad de fe actúa como un conjunto de remeros en sintonía, compartiendo las cargas y celebrando los logros. Juntos, a través del apoyo mutuo y el amor fraterno, enfrentamos las tempestades y disfrutamos de las bonanzas que encuentran su origen en la gracia divina.
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En definitiva, «rema» es una invitación a mantenerse activos en la fe, con el corazón y la mente centrados en lo alto, trabajando incansablemente hacia el propósito que tenemos en la Tierra. Mientras que al fin de nuestro periplo, más allá del horizonte, nos aguarda la promesa de un puerto seguro en la presencia de Dios.