Marcos 1

Escucha el capítulo completo: 🔊

Volver al libro Marcos

Capítulo Anterior|Capítulo Siguiente
Lee el Capítulo 1 de Marcos y pulsa sobre cada versículo para ver su explicación.

Lectura y Explicación del Capítulo 1 de Marcos:

1 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

2 Como está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti.

3 Voz del que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor. ¡Enderezad sus sendas!»

4 Bautizaba Juan en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.

5 Acudía a él toda la provincia de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.

6 Juan estaba vestido de pelo de camello, tenía un cinto de cuero alrededor de su cintura, y comía langostas y miel silvestre.

7 Y predicaba, diciendo: «Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar, agachado, la correa de su calzado.

8 Yo a la verdad os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».

9 Aconteció en aquellos días que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.

10 Luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.

11 Y vino una voz de los cielos que decía: «Tú eres mi Hijo amado, en ti tengo complacencia».

12 Luego el Espíritu lo impulsó al desierto.

13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días. Era tentado por Satanás y estaba con las fieras, y los ángeles lo servían.

14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios.

15 Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!

16 Andando junto al Mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red en el mar, porque eran pescadores.

17 Jesús les dijo: –Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.

18 Y dejando al instante sus redes, lo siguieron.

19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca remendando las redes;

20 y en seguida los llamó. Entonces, dejando a su padre, Zebedeo, en la barca con los jornaleros, lo siguieron.

21 Entraron en Capernaúm, y el sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar.

22 Y se admiraban de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu impuro, que gritó:

24 –¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.

25 Entonces Jesús lo reprendió, diciendo: –¡Cállate y sal de él!

26 Y el espíritu impuro, sacudiéndolo con violencia y dando un alarido, salió de él.

27 Todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: –¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus impuros, y lo obedecen?

28 Muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

29 Al salir de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.

30 La suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y en seguida le hablaron de ella.

31 Entonces él se acercó, la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente se le pasó la fiebre y los servía.

32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados.

33 Toda la ciudad se agolpó a la puerta.

34 Y sanó a muchos que padecían de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque lo conocían.

35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

36 Lo buscó Simón y los que con él estaban,

37 y hallándolo, le dijeron: –Todos te buscan.

38 Él les dijo: –Vamos a los lugares vecinos para que predique también allí, porque para esto he venido.

39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.

40 Vino a él un leproso que, de rodillas, le dijo: –Si quieres, puedes limpiarme.

41 Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano, lo tocó y le dijo: –Quiero, sé limpio.

42 Tan pronto terminó de hablar, la lepra desapareció del hombre, y quedó limpio.

43 Entonces lo despidió en seguida, y le ordenó estrictamente:

44 –Mira, no digas a nadie nada, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.

45 Pero, al salir, comenzó a publicar y a divulgar mucho el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.

Capítulo Anterior|Capítulo Siguiente

Estudio y Comentario Bíblico de Marcos 1

Deja un comentario

boton de seguirnos en el canal de whatsapp de Bibliabenditaboton para descargar biblia en español en PDF online chat blíblico, asistente virtual para resolver dudas sobre los versículos de la biblia Versículo Aleatorio