Escucha el capítulo completo: 🔊Volver al libro IsaíasCapítulo Anterior|Capítulo SiguienteLee el Capítulo 36 de Isaías y pulsa sobre cada versículo para ver su explicación.
Lectura y Explicación del Capítulo 36 de Isaías:
1 Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib, rey de Asiria, subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá y las tomó.
2 El rey de Asiria envió al copero mayor con un gran ejército desde Laquis a Jerusalén contra el rey Ezequías, y acampó junto al acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador.
3 Y salió a él Eliaquim hijo de Hilcías, el mayordomo; Sebna, el escriba, y Joa hijo de Asaf, el canciller,
4 a los cuales dijo el copero mayor: –Decid ahora a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: «¿Qué confianza es esta en que te apoyas?
5 Yo digo que la táctica y el poderío para la guerra, de los que tú hablas, no son más que palabras vacías. Ahora bien, ¿en quién confías para que te rebeles contra mí?
6 He aquí que confías en ese bastón de caña astillada, en Egipto, en el cual si alguien se apoya, se le clavará en la mano y se la atravesará. Tal es el faraón, el rey de Egipto, para con todos los que en él confían.
7 Y si me decís: En Jehová, nuestro Dios, confiamos, ¿acaso no es este aquel cuyos lugares altos y cuyos altares hizo quitar Ezequías, y dijo a Judá y a Jerusalén: Delante de este altar adoraréis?
8 Ahora, pues, yo te ruego que hagas un trato con el rey de Asiria, mi señor: Yo te daré dos mil caballos, si tú puedes dar jinetes que los monten.
9 ¿Cómo, pues, podrás resistir a un capitán, al menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto con sus carros y sus jinetes?
10 ¿Acaso vine yo ahora a esta tierra para destruirla sin permiso de Jehová? Fue Jehová quien me dijo: «Sube a esta tierra y destrúyela».
11 Entonces dijeron Eliaquim, Sebna y Joa al copero mayor: –Te rogamos que hables a tus siervos en arameo, porque nosotros lo entendemos; y no hables con nosotros en la lengua de Judá, porque lo oye el pueblo que está sobre el muro.
12 Dijo el copero mayor: –¿Acaso me envió mi señor a que dijera estas palabras a ti y a tu señor, y no a los hombres que están sobre el muro, expuestos a comer su estiércol y beber su orina lo mismo que vosotros?
13 Entonces el copero mayor se puso en pie y gritó a gran voz en la lengua de Judá, diciendo: –¡Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria!
14 El rey dice así: «No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar.
15 Ni os haga Ezequías confiar en Jehová, diciendo: Ciertamente Jehová nos librará; no será entregada esta ciudad en manos del rey de Asiria.
16 ¡No escuchéis a Ezequías!, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo la paz y salid a mí; y coma cada uno de su viña, cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo, b36.16/b iComa cada uno de su viña, cada uno de su higuera:/i expresión corriente para referirse a una vida feliz y sin angustias.
17 hasta que yo venga y os lleve a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas>.
18 Mirad que no os engañe Ezequías diciendo: Jehová nos librará. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de manos del rey de Asiria?
19 ¿Dónde está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de Sefarvaim? ¿Libraron ellos a Samaria de mis manos?
20 ¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras que haya librado su tierra de mis manos, para que Jehová libre de mis manos a Jerusalén?
21 Pero ellos callaron, no le respondieron palabra, porque el rey así lo había mandado, diciendo: «No le respondáis».
22 Entonces Eliaquim hijo de Hilcías, el mayordomo; Sebna, el escriba, y Joa hijo de Asaf, el canciller, vinieron a Ezequías, rasgados sus vestidos, y le contaron las palabras del copero mayor.
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Estudio y Comentario Bíblico de Isaías 36