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Explicación y Significado y Estudio del Versículo 19, Capítulo 36, Libro de Isaías del Antiguo Testamento de la Biblia. Autoría: Isaías.
Versículo Isaías 36:19 en la Biblia
‘¿Dónde está el dios de Hamat y de Arfad? ¿Dónde está el dios de Sefarvaim? ¿Libraron ellos a Samaria de mis manos?’
Isaías 36:19
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¿Qué significa Isaías 36:19?, su importancia y las reflexiones que podemos aprender de este verso:
Isaías 36:19
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Isaías 36:19 es un versículo que despierta la curiosidad en los lectores de la Biblia. En este versículo, el rey asirio Senaquerib se burla del pueblo de Judá, haciendo referencia a los dioses de diferentes lugares, y negando el poder del Dios verdadero. Esta actitud altiva y pagana del rey asirio contrasta con la humildad y la confianza en Dios que caracterizan al pueblo de Judá.
¿Quiénes eran los dioses mencionados en Isaías 36:19?
Los dioses mencionados en Isaías 36:19 son deidades paganas de distintas ciudades y regiones. Hamat, Arfad y Sefarvaim eran ciudades del territorio conocido entonces como Siria, donde se adoraban diferentes deidades. El rey asirio usa estos dioses como un argumento para negar el poder del Dios verdadero de Judá y ridiculizar a su pueblo.
¿Qué mensaje podemos extraer de Isaías 36:19?
A partir de Isaías 36:19 podemos entender que el paganismo y la arrogancia son enemigos de la fe verdadera y de la humildad que nos enseña la Biblia. Esta actitud de soberbia, como la del rey asirio, nos impide reconocer el poder y la autoridad de Dios en nuestras vidas, y nos conduce a buscar soluciones en otras direcciones.
En cambio, cuando ponemos nuestra fe en Dios, no tenemos que preocuparnos por buscar respuesta en otros dioses o ídolos, sino que podemos confiar plenamente en su voluntad y en su amor. Debemos aprender a dejar de lado nuestras vanas búsquedas y confiar en la providencia divina.
¿Cómo podemos aplicar Isaías 36:19 en nuestra vida cotidiana?
Podemos aplicar Isaías 36:19 a nuestra vida cotidiana recordando que cualquier actitud de soberbia o arrogancia es pecaminosa y nos aleja de Dios. Debemos estar dispuesto a reconocer nuestra pequeñez y confiar plenamente en Dios, sabiendo que él tiene el control verdadero sobre nuestra vida. Debemos también aprender a poner a Dios en primer lugar en lugar de poner nuestra fe y confianza en ídolos, como lo hace el rey asirios en el versículo.
Finalmente, Isaías 36:19 nos recuerda que el poder y la soberanía de Dios son universales, y que no hay otro dios verdadero fuera de él. Debemos aprender a tener una fe sólida y a vivir de acuerdo a los principios de la Biblia, creyendo en la voluntad y amor de Dios sobre todas las cosas.
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