Explicación de Juan 17:5

Juan 17:5 - La Oración de Jesús por su Glorificación

El contexto de Juan 17:5

Juan 17 es el capítulo final de la Oración Sacerdotal de Jesús antes de su crucifixión. Es una oración que Jesús hizo por sí mismo y por sus discípulos, así como por todos los creyentes que vendrían después de ellos. Juan 17:5 es parte de esta oración, en la que Jesús pide al Padre que lo glorifique de nuevo en su presencia.

Jesús pide ser glorificado

En este versículo, Jesús se dirige a su Padre celestial y le pide ser glorificado con la misma gloria que compartió con él antes de la creación del mundo. Parece una petición sorprendente y egoísta a primera vista. Pero en realidad, Jesús está pidiendo que se cumpla el propósito eterno de Dios de exaltarlo a él como el Hijo de Dios y como el mediador entre Dios y la humanidad.

¿Por qué es importante entender Juan 17:5?

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Este versículo ayuda a entender la identidad y la obra de Jesús. Él es el Hijo de Dios que existía antes de la creación del mundo, compartiendo la gloria divina con su Padre. Al pedir ser glorificado de nuevo, Jesús está reclamando su lugar de honor como el Hijo de Dios que cumplió su misión en la tierra y que ahora regresa a la presencia del Padre. También es importante notar que Jesús no busca la gloria para satisfacer su ego, sino para cumplir la voluntad de Dios y salvar a la humanidad.

Aplicación en la vida cotidiana

El ejemplo de Jesús de pedir ser glorificado en el contexto de su oración es una lección para nosotros en cuanto a cómo debemos buscar la gloria de Dios en nuestras propias vidas. En lugar de buscar nuestra propia gloria y satisfacción, debemos buscar cumplir la voluntad de Dios y llevar a cabo su obra en la tierra. Debemos buscar la gloria de Dios en todo lo que hacemos y en todo lo que decimos.

Reflexión final

Juan 17:5 es un versículo que revela la naturaleza divina de Jesús y su papel como mediador entre Dios y la humanidad. También es un ejemplo de cómo debemos buscar la gloria de Dios en nuestras propias vidas. Al seguir el ejemplo de Jesús, podemos estar seguros de que estamos cumpliendo la voluntad del Padre y viviendo una vida plena y significativa en Cristo.