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Significado del Versículo 24, Capítulo 17, Libro de Juan del Nuevo Testamento en la Biblia. Autor: Juan.
Versículo Juan 17:24
‘Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo esté, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado, pues me has amado desde antes de la fundación del mundo.’
Juan 17:24
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¿Qué significa Juan 17:24?, su importancia y los estudios que podemos conocer con este verso:
Reflexionando sobre Juan 17:24: Estar con Jesucristo
Introducción
Juan 17:24 es un versículo que nos habla sobre la relación entre Jesús y sus discípulos, y la promesa que él les hace acerca de su gloria. En este artículo, exploraremos los significados y las implicaciones de este versículo para nuestra vida y revisaremos algunas dudas comunes que puedan tener los lectores.
Significado y trasfondo
El Evangelio de Juan está compuesto por una serie de discursos y oraciones que Jesús dirige a sus discípulos antes de ser arrestado y crucificado. Juan 17 es conocido como la oración sacerdotal de Jesús, que pronunció a sus discípulos en la noche anterior a su muerte. En este capítulo, Jesús ora por sus discípulos y por aquellos que creerán en él a través de su mensaje.
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En el versículo 24, Jesús hace una petición a su Padre celestial, pidiendo que aquellos que le han sido dados estén con él para contemplar su gloria. Esta petición refleja la cercanía y la intimidad que Jesús busca con sus discípulos, quienes han sido elegidos por Dios para seguirlo.
La referencia a la gloria que Dios le ha dado a Jesús es importante. La gloria de Dios se refiere a su esplendor divino y a su presencia en el mundo. En este caso, Jesús le pide a su Padre celestial que sus discípulos sean testigos de esta gloria para que puedan conocerlo más íntimamente.
Dudas comunes
Una de las preguntas más comunes que se hacen los lectores al leer este versículo es sobre quiénes son los discípulos de Jesús. ¿Se refiere únicamente a sus discípulos históricos o a todos aquellos que creen en él? La respuesta corta es que Jesús se refiere a ambos. En su oración, Jesús se dirige a sus discípulos históricos, pero también incluye a todos aquellos que creerán en él a través de su mensaje.
Otra pregunta común es sobre la naturaleza de la gloria que Jesús quiere que sus discípulos contemplen. ¿Se refiere a una experiencia puramente espiritual o a algo más tangible? La respuesta a esta pregunta no es clara en el texto. Algunos comentaristas sugieren que la gloria a la que se refiere Jesús puede ser entendida tanto en términos espirituales como físicos.
Implicaciones para nuestra vida
Juan 17:24 nos habla de la importancia de estar cerca de Jesús para conocerlo íntimamente y ser testigos de su gloria. Esto es especialmente relevante en un mundo que a menudo nos distrae de las cosas importantes de la vida. A veces, tendemos a perder de vista el significado real de nuestra existencia y a enfocarnos en cosas superficiales e insignificantes. Pero Jesús nos llama a mirar más allá de la superficie y a buscar una relación más profunda con él.
Una forma de hacer esto es a través de la oración y la lectura de la Biblia. Cuando dedicamos tiempo cada día a hablar con Dios y a leer su Palabra, comenzamos a tener una comprensión más profunda de quién es Jesús y lo que significa seguirlo. También nos ayuda a mantener nuestra mirada en el camino correcto y a no ser distraídos por cosas que no importan.
En resumen, Juan 17:24 nos llama a acercarnos a Jesús y a buscar una relación más profunda con él. Nos recuerda que su gloria está siempre presente, pero que para verla necesitamos estar cerca de él. Así que pidamos a Dios que nos ayude a acercarnos a Jesús para que podamos ver su gloria en nuestras vidas y ser testigos de su amor y gracia por nosotros.
Cerca de Jesús: Una Reflexión Corta
Cuando pienso en Juan 17:24, me doy cuenta de lo especial que es la invitación de Jesús a estar con Él y contemplar su gloria. No se trata solo de un momento místico, sino de una relación activa que transforma nuestra vida cotidiana. Al tomarnos el tiempo para conocerlo, ya sea a través de conversaciones sinceras en oración o al sumergirnos en su Palabra, descubrimos un mundo de significado y amor que nos llena de paz. ¡La verdadera gloria de Dios se manifiesta en esos momentos de conexión íntima con Jesús!
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