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Explicación del Versículo 25, Capítulo 136, Libro de Salmos del Antiguo Testamento de la Biblia. Autoría: David, Asaf, Salomón y otros.
Versículo Salmos 136:25
‘Al que da alimento a todo ser viviente, porque para siempre es su misericordia.’
Salmos 136:25
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¿Qué significa Salmos 136:25?, su importancia y que podemos aprender de este versículo:
La Misericordia de Dios en el Alimento
Introducción
El Salmo 136 es un cántico de acción de gracias que destaca la grandeza de Dios y su amor eterno por su pueblo. En el versículo 25 se alaba al Señor por dar alimento a todo ser viviente debido a su misericordia infinita. La Biblia nos enseña que Dios es el proveedor de todo lo que necesitamos, incluyendo nuestra alimentación, y este versículo es un recordatorio de su gran bondad y cuidado.
Dios es el Proveedor
Dios ha creado todo lo que necesitamos para sobrevivir. Él provee el sol y la lluvia que hace crecer los cultivos, los animales que nos dan su carne y leche, y las frutas y verduras que nos nutren. Como se menciona en el Salmo, Dios da alimento a todo ser viviente. Él se asegura de que tengamos lo suficiente para satisfacer nuestras necesidades. La Biblia dice en Filipenses 4:19 "Mi Dios suplirá todas sus necesidades de acuerdo con sus riquezas en gloria en Cristo Jesús". Podemos confiar en que Dios proveerá para nosotros lo que verdaderamente necesitamos.
Misericordia Infinita
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Este versículo también nos recuerda que la misericordia de Dios es para siempre. La palabra "misericordia" se refiere a la compasión y el amor tierno que Dios tiene por nosotros. Incluso cuando no merecemos su ayuda o gracia, Dios nos muestra su misericordia. Y no es algo temporal, sino que es eterno. La Biblia dice en Lamentaciones 3:22-23 "Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca se acaban sus misericordias. Nuevas son cada mañana". Debido a su gran amor, Dios continuamente nos provee y nos muestra su gracia.
Aplicación en la Vida Cotidiana
Este versículo nos invita a confiar en Dios para nuestra provisión diaria. Nos recuerda que no nos faltará alimento si confiamos en Él. También nos invita a ser agradecidos por la provisión de Dios. Debemos ser conscientes de que lo que tenemos no es por nuestro propio esfuerzo, sino por la gracia de Dios. Debemos ser agradecidos por la comida que tenemos en nuestra mesa y la provisión que Dios nos da diariamente.
También debemos mostrar su misericordia a los demás. Jesús dijo en Mateo 25:35 "Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer...". Cuando damos alimento a los demás, estamos demostrando la misericordia de Dios hacia ellos. Debemos tratar a los demás con amor y compasión, y proveer para aquellos que tienen necesidades. Al hacerlo, estamos siendo un reflejo del amor misericordioso de Dios.
Conclusión
El Salmo 136:25 nos recuerda que Dios es el proveedor de nuestro alimento, y su misericordia es para siempre. Debemos confiar en Él para nuestra provisión diaria, ser agradecidos por lo que tenemos, y demostrar su misericordia a los demás. Al hacerlo, estamos reflejando el amor de Dios a los que nos rodean y mostrándoles su cuidado y misericordia.
Hacia la Gratitud: Reflexión Corta sobre la Provisión Divina
Al meditar en Salmos 136:25, recordamos que cada alimento y cada bendición que recibimos son un regalo de la infinita misericordia de Dios. En la vorágine de la vida diaria, es fácil pasar por alto lo esencial que Él provee. Pero, si hacemos una pausa, podemos ver que no solo se trata de nuestro sustento físico, sino de un acto de amor continuo que nos invita a confiar y a ser agradecidos. Que en cada bocado y en cada mesa, podamos reconocer la mano generosa de nuestro Creador y sentir el llamado a compartir esa misericordia con quienes nos rodean.
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