11 Versículos de la Biblia sobre Autoestima

A lo largo de los siglos, las escrituras judeocristianas han ofrecido muchos de los mismos puntos de vista, que los investigadores de hoy encuentran útiles para desarrollar la autoestima y el “sentirse bien”. Haciendo referencia repetidamente a elementos de control y autoeficacia. Existen varias referencias en versículos de la biblia sobre autoestima, que expresan que, haciendo el bien, podemos sentirnos mejor con quienes somos.

A continuación, te presentamos algunos de los versículos que hablan del sentimiento valorativo de nuestro ser, mejor conocido como autoestima.

Mejores Versículos de la Biblia sobre Autoestima:

Mateo 10:29 – 31

“¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones.” (Mateo 10:29 – 31)

En este versículo, el argumento es que cuando se cuida un ave de bajo valor, como Dios cuenta cosas pequeñas como el pelo de su cabeza, definitivamente lo protegerá y mantendrá a salvo. Por lo tanto, no hay necesidad de tener miedo de lo que los hombres te harán.

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Mateo 16:24-25

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.” (Mateo 16:24-25)

Negarse a sí mismo es decir no al crecimiento diario de nuestro ser, al egocentrismo, a la autosuficiencia, y darnos cuenta de que para vivir necesitamos el soplo de vida de Dios. Cumplir con la voluntad de Dios para mi vida, y no al revés, tratando de organizar las cosas para que Él las apruebe.

1 Corintios 12:23

“y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a éstas las vestimos con más honra; de manera que las partes que consideramos más íntimas, reciben un trato más honroso” (1 Corintios 12:23)

Debemos respetar a todos, sin importar cómo se vean. Debemos tratar a todos con dignidad y respeto porque Dios nos ha elegido para ser santos y sin mancha delante de él. Esta es una lección importante porque nos enseña cómo tratar a los demás con amor y respeto.

1 Corintios 10:13-13

“No os ha tomado tentación, sino humana: más fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar, antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.” (1 Corintios 10:13-13)

Nuestro éxito nunca se mide por la intensidad de la tentación, sino por nuestra respuesta fiel. Debemos volvernos a nuestro Dios todopoderoso en busca de apoyo y fortaleza.

Romanos 12:3

“Digo, pues, por la Gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” (Romanos 12:3)

En lugar de pensar demasiado en nosotros mismos, nos recuerda que debemos ser realistas y pensar de acuerdo con la fe que Dios nos ha dado. Es importante recordar que no somos perfectos y no debemos ponernos por encima de los demás. Debemos ser humildes y agradecidos por los dones que Dios nos ha dado.

Romanos 12:16

“Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.” (Romanos 12:16)

Debemos ser humildes y no sabios en nuestra propia opinión. Debemos ser humildes e interactuar con personas humildes. Siéntete orgulloso y no asumas que lo sabes todo.

Isaías 43:4-5

“Porque tú eres de gran precio a mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo, entregó hombres a cambio de ti y pueblos a cambio de tu vida. No temas, porque yo estoy contigo: traeré a tu descendencia desde Oriente y te reuniré desde Occidente.” (Isaias 43:4-5)

Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, porque Él nos ama mucho. También debemos estar dispuestos a renunciar a cualquier cosa y todo por las personas y las cosas que amamos.

Efesios 2:10

“Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos.” (Efesios 2:10)

Debemos agradecer a Dios por crearnos y por tener un plan para nosotros. También debemos estar dispuestos a hacer las buenas obras que Dios ha preparado para nosotros. Somos hermosos ante sus ojos

Salmo 100:3

“Reconozco ante ti, que eres mi creador, que me has hecho y que soy tuyo. Soy tu pueblo y también oveja de tu rebaño. Por eso me sentiré alegre de ser parte de tu creación y jamás dudaré de que soy digno de tu honra.” (Salmo 100:3)

Realmente no tenemos control sobre nuestras propias vidas. En cambio, somos solo su pueblo y ovejas bajo su cuidado y protección. El guía sabiamente nuestros pasos y debemos tener fe en su plan para nosotros.

Salmo 139:13

“Padre Misericordioso, creaste mis entrañas, también me formaste en el vientre de mi madre y como parte de tu creación admirable te alabo. Además, te glorifico y también enaltezco tu poder. Porque tus obras son maravillosas y yo formo parte de ellas.” (Salmo 139:13)

Él moldeó nuestras partes más íntimas y nos creó en el vientre de nuestra madre. Esto habla del gran amor y cuidado de Dios por nosotros. Él ha estado estrechamente relacionado con nuestras vidas desde el principio. Confiemos en él y su amor infinito.

1 Juan 3:2

“Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y lo que seremos no se ha manifestado todavía. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.” (1 Juan 3:2)

Enseña la importancia de la esperanza. Nos recuerda que, si bien no podemos ver el futuro, podemos confiar en que Dios tiene un plan para nosotros y que Él nos guiará a donde debemos ir.