Explicación de Lucas 22:63

Lucas 22:63 - La burla hacia Jesús

La biblia, en el Evangelio de Lucas, relata que después de la cena de la última cena, los soldados y los hombres que vigilaban a Jesús comenzaron a burlarse y golpear al hombre que años atrás había sido aclamado como el hijo de Dios. Este pasaje, aunque breve, es de gran importancia para entender la naturaleza de Jesús y su sufrimiento a manos de los que no creían en él.

¿Por qué se burlaron y golpearon a Jesús?

Los hombres que vigilaban a Jesús lo habían arrestado por órdenes de los líderes judíos, quienes lo consideraban una amenaza para su poder e influencia. Estos hombres, probablemente, no entendían el mensaje de Jesús, ni tampoco creían en él como un enviado de Dios. En cambio, se burlaron y golpearon al hombre, al parecer, disfrutando de la situación.

Desde una perspectiva teológica, podemos decir que los golpes y la burla a Jesús representan el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento sobre el sufrimiento del Mesías. Como dijo Isaías, "Fue despreciado y rechazado por los hombres, un hombre de dolor y familiarizado con el sufrimiento" (Isaías 53:3).

¿Cómo podemos aplicar este versículo en nuestra vida?

Aunque nosotros no hemos sido burlados o golpeados físicamente como Jesús, todos hemos sufrido alguna forma de discriminación o exclusión en nuestra vida. Tal vez hemos sido ridiculizados por nuestra apariencia, nuestra religión, nuestras creencias políticas, nuestra forma de hablar o actuar. Como Jesús, podemos enfrentar estas situaciones con humildad y paciencia. Podemos aceptar la burla y el abuso sin devolver mal por mal. Podemos orar por aquellos que nos han agraviado y perdonarles.

Este pasaje también nos recuerda la importancia de comprender el mensaje de Jesús y seguir sus enseñanzas. Si sólo nos burlamos de Jesús y lo ridiculizamos sin escuchar sus palabras, no podemos esperar experimentar Su amor y Su gracia. Debemos acercarnos a Jesús con mente y corazón abiertos para entender el mensaje que trajo a la tierra.

Reflexiones finales

Jesús nunca pidió ser adorado, ni siquiera ser respetado. Él siempre caminó humildemente, amando a los demás como a sí mismo, sin importar cómo lo trataran. En este pasaje de la biblia, podemos ver el retrato de una persona mansa y serena ante la injusticia y el abuso.

Como creyentes, podemos aprender mucho de la actitud de Jesús hacia aquellos que lo golpearon y burlaron. Podemos recordar que, aunque el mundo actúe con odio y crueldad hacia nosotros, podemos responder con amor y gracia. Podemos recordar que, aunque seamos ridiculizados y pisoteados por nuestra fe, nuestro amor por Jesús y por nuestros semejantes nunca debe ser minado.