Explicación de Juan 17:10

Juan 17:10 – Todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío

El libro de Juan nos muestra los discursos de despedida de Jesús antes de su crucifixión. En el capítulo 17, Jesús ora por sus discípulos y por todos los que creerán en Él a través de su mensaje. En el versículo 10, Jesús dice: “y todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos”.

Interpretación del versículo

Este versículo nos habla de la relación que Jesús tiene con su Padre. Él reconoce que todo lo que tiene, todo lo que es, le fue dado por su Padre, y en consecuencia, todo lo que tiene su Padre, también pertenece a Él. Es una expresión de unidad entre el Padre y el Hijo, y de la comunión que existe entre ellos.

Además, Jesús dice que ha sido glorificado en ellos. Esto quiere decir que Jesús ha sido glorificado en los creyentes, en aquellos que han creído en Él y han aceptado su mensaje. La gloria de Jesús no está en su figura física sino en aquellos que han recibido su testimonio y lo han llevado a cabo en sus vidas diarias.

Aplicación en nuestra vida

Este versículo nos invita a reflexionar acerca de nuestra relación con Dios. Al igual que Jesús, nosotros debemos reconocer que todo lo que tenemos y somos proviene de Él. Debemos ser conscientes de que somos mayordomos de los bienes que Dios nos ha dado, y que es nuestra responsabilidad utilizarlos para su gloria.

Otra reflexión que podemos hacer es acerca de la unidad entre los creyentes. El hecho de que Jesús haya sido glorificado en ellos nos habla de la importancia de la unidad entre los discípulos de Cristo. Debemos trabajar en pos de la unidad en nuestras iglesias, reconociendo que somos un solo cuerpo en Cristo.

Resolvamos algunas dudas

¿Qué significa que Jesús ha sido glorificado en los creyentes?

La gloria de Jesús no está en su figura física sino en aquellos que han recibido su testimonio y lo han llevado a cabo en sus vidas diarias. Cuando los creyentes llevamos a cabo la obra que Jesús nos ha encomendado, estamos reflejando su gloria y su amor al mundo.

¿Cómo podemos aplicar este versículo en nuestra vida diaria?

Podemos aplicar este versículo en nuestra vida diaria al ser conscientes de que todo lo que tenemos y somos es un regalo de Dios. Debemos utilizar nuestros talentos, nuestro tiempo y nuestros recursos para glorificar a Dios y llevar a cabo su obra en el mundo. Asimismo, debemos trabajar en pos de la unidad entre los creyentes, reconociendo que somos un solo cuerpo en Cristo.

¿Qué podemos hacer para fomentar la unidad entre los creyentes?

Para fomentar la unidad entre los creyentes, debemos enfocarnos en lo que nos une en lugar de en nuestras diferencias. Debemos tener una actitud de amor y de servicio hacia nuestros hermanos en la fe, y buscar el diálogo y la reconciliación en caso de conflictos. También debemos orar por la unidad de la iglesia y trabajar en pos de objetivos comunes que permitan llevar a cabo la obra de Cristo en el mundo.