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¿Naciste siendo ateo?

¿Las personas nacen ateas?

No, las personas no nacen ateas. La mayoría de las personas nacen con una predisposición a creer en algo, ya sea en un dios o en una fuerza superior. Aunque hay personas que nacen sin ninguna creencia, la mayoría de las personas se inclinan hacia alguna religión o filosofía.

Muchas personas se hacen esta pregunta, lo mejor es explicarla con una breve historia que te hará reflexionar:

¿Es cierto que se nace siendo ateo?

No, no nací ateo. Nací en una familia católica y fui a la escuela católica. Me bauticé, iba a la iglesia todos los domingos y comulgaba. Yo creía en Dios y en Jesús. Pero luego, cuando estaba en la escuela secundaria, comencé a cuestionar mi fe. Leí la Biblia y no entendí mucho. No entendía cómo la gente podía creer en un Dios que permitía tanto sufrimiento en el mundo. No entendía cómo la gente podía creer en un Dios que castigaba a la gente por la eternidad. No entendía cómo la gente podía creer en un Dios tan malvado y vengativo.

Al crecer cuestioné mi fé

Entonces, comencé a cuestionar mi fe y eventualmente me volví ateo. Ya no creía en Dios ni en Jesús. No creía en el cielo ni en el infierno. Yo no creía en una vida después de la muerte. Yo no creía en nada. Yo era ateo y era feliz.

Pero luego, hace unos años, comencé a cuestionar mi ateísmo. Empecé a cuestionar si había o no un Dios. Empecé a preguntarme si había o no una vida después de la muerte. Empecé a preguntarme si había o no un propósito en la vida. Empecé a preguntarme si había o no un significado para todo esto.

La conclusión es que si hay un Dios

Y finalmente llegué a la conclusión de que había un Dios. Llegué a la conclusión de que había una vida después de la muerte. Llegué a la conclusión de que había un propósito en la vida. Llegué a la conclusión de que todo tenía un significado.

Y estoy contento con esa conclusión. Soy feliz de creer en un Dios bueno y amoroso. Estoy feliz de creer en un Dios que perdona y es compasivo. Estoy feliz de creer en un Dios que es bondadoso y compasivo.

Entonces, si eres ateo y estás cuestionando tu fe, te animo a que explores más tu fe. Te animo a que leas la Biblia y trates de entenderla. Te animo a orar y pedirle a Dios que te guíe. Te animo a que asistas a la iglesia y hables con otros cristianos. Te animo a que explores tu fe y descubras lo que crees.

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