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Explicación del Versículo 21, Capítulo 1, Libro de Juan del Nuevo Testamento en la Biblia. Autor: Juan.
Versículo Juan 1:21 de la Biblia
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¿Qué significa Juan 1:21?, su importancia y que podemos aprender en este versículo:
Juan 1:21 - ¿Quién es Elías y el Profeta?
El contexto del versículo
En este versículo, Juan el Bautista está hablando con los sacerdotes y levitas que fueron enviados a preguntarle quién es él. En el versículo anterior, Juan declara que él no es el Cristo, sino que está preparando el camino para él. Luego, en el versículo 21, los sacerdotes y levitas le preguntan si él es Elías o el Profeta.
¿Quién es Elías y el Profeta?
Elías es un profeta del Antiguo Testamento que vivió en el siglo IX a.C. Él es conocido por su celo por Dios y por sus muchos milagros, incluyendo la resurrección de un niño muerto. También se dice que volverá en el fin de los tiempos, como se menciona en Malaquías 4:5-6.
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El Profeta, por otro lado, se refiere a la profecía dada en Deuteronomio 18:18-19, donde Dios promete que enviará a un profeta como Moisés al pueblo de Israel. Este profeta sería un líder y maestro espiritual como Moisés.
La negación de Juan
Cuando los sacerdotes y levitas preguntaron a Juan si él era Elías o el Profeta, él respondió que no lo era. Esta respuesta puede parecer extraña, ya que en Mateo 11:14 y Marcos 9:13, Jesús afirma que Juan es la reencarnación de Elías. Además, Jesús es el Profeta mencionado en Deuteronomio 18:18-19. ¿Por qué, entonces, Juan negó ser estas figuras?
Se cree que Juan negó ser Elías y el Profeta porque los sacerdotes y levitas tenían ideas erróneas sobre lo que significaba ser estas figuras. Habían interpretado de manera errónea las profecías, y esperaban que Elías y el Profeta fueran figuras poderosas y mesiánicas que liderarían una revolución contra los romanos. Sin embargo, Juan estaba allí para preparar el camino para Jesús, quien vino como un siervo humilde en lugar de un rey triunfante.
Reflexiones y aplicación en nuestra vida
Este versículo nos recuerda que a menudo podemos tener ideas erróneas sobre lo que esperamos de Dios, especialmente cuando se trata del Mesías. Los sacerdotes y levitas esperaban un líder político poderoso, pero Dios tenía algo completamente diferente en mente. A menudo, también podemos esperar que Dios se presente de cierta manera en nuestra vida, pero debemos estar abiertos a la forma en que él elige trabajar en nosotros.
Además, también podemos aprender de la humildad de Juan el Bautista en este versículo. A pesar de que Jesús lo elogió más tarde en la Biblia, Juan no se consideraba importante y negó ser Elías o el Profeta. Debemos recordar que nuestras identidades no se basan en lo que otros piensan de nosotros o en nuestras propias ideas incorrectas sobre nosotros mismos. En cambio, nuestra identidad debe basarse en nuestra relación con Dios.
Conclusión
En resumen, el versículo Juan 1:21 nos recuerda que a menudo tenemos expectativas equivocadas sobre lo que esperamos de Dios y su Mesías. Debemos estar abiertos a la forma en que Dios elige trabajar en nosotros y no basar nuestra identidad en expectativas erróneas.
Reflexión Corta: La Humildad que Abre Caminos
En este pasaje, encontramos una lección valiosa sobre la verdadera grandeza. Juan el Bautista, a pesar de su importante misión, se presenta con humildad, recordándonos que la grandeza no radica en títulos o reconocimientos, sino en nuestra disposición a servir y preparar el camino para los demás. Así como Juan, se nos invita a abrazar nuestra auténtica identidad en Dios, dejando de lado expectativas erróneas y reconociendo que, en Su plan, cada uno de nosotros tiene un papel único que desempeñar con amor y humildad.
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