Explicación de Números 14:15

"El Señor no pudo traer a este pueblo a la tierra que les había prometido con juramento, así que los mató en el desierto".

El versículo anteriormente mencionado hace referencia al momento en que los israelitas, después de haber sido liberados de la esclavitud en Egipto, llegaron al borde de la tierra prometida por Dios. Sin embargo, cuando Moisés envió a doce hombres para explorar la tierra, diez regresaron con un informe negativo, argumentando que la tierra estaba poblada por personas fuertes y ciudades fortificadas, por lo que no sería posible tomar posesión de ella. Estos informes llenaron de miedo y desesperación al pueblo de Dios, quienes comenzaron a rebelarse contra Moisés y Aaron, llegando incluso a querer elegir un nuevo líder y retornar a Egipto.

En medio del caos, Moisés intercede ante Dios y le implora que perdone al pueblo y los libre de la muerte que merecían por su incredulidad. Ante estas palabras, el Señor acepta la súplica de Moisés, pero anuncia el castigo para la generación que havisto las maravillas del Señor, pero no había creído en sus promesas. El castigo consistió en que aquellos que eran mayores de 20 años no entrarían a la tierra prometida, excepto Caleb y Josué.

Este versículo nos enseña que el miedo y la incredulidad nos alejan de las bendiciones que Dios tiene preparadas para nosotros. En lugar de enfocarnos en nuestra debilidad y en los obstáculos que se presentan en la vida, debemos tener una fe firme que nos permita confiar en las promesas de Dios. La lección que podemos obtener de este pasaje es que no debemos subestimar el poder de Dios, sino recordar en todo momento su fidelidad y amor hacia nosotros.

Asimismo, este pasaje nos invita a reflexionar sobre la importancia de la intercesión y la oración. Moisés intercedió ante Dios en nombre del pueblo, y gracias a su solicitud, el Señor demostró su misericordia. La oración no solamente es un medio para que nos dirijamos a Dios, sino también una forma de acercarnos a Él, de conocer su voluntad y de rogar por nuestros hermanos en momentos de necesidad y tribulación.

En conclusión, el versículo de Números 14:15 nos invita a mantener una fe firme en el Señor Jesús, a confiar en sus promesas y a orar por aquellos que necesiten de nuestro apoyo. Debemos tener en cuenta que a pesar de las dificultades que se presenten en nuestra vida, Dios está siempre con nosotros y desea bendecirnos abundantemente. No debemos permitir que la incredulidad y el miedo nos alejen de su amor y protección.