Explicación de Josué 13:22

Introducción

El libro de Josué cuenta la historia de cómo el pueblo de Israel conquistó la Tierra Prometida bajo la guía de Josué, después de la muerte de Moisés. En el capítulo 13, se describe la división de la tierra entre las tribus de Israel después de que ya la habían conquistado. Pero en medio de esta descripción, encontramos el versículo en cuestión, que nos habla sobre cómo los hijos de Israel pasaron a espada a Balaam, el adivino, hijo de Beor. Este versículo puede generar algunas preguntas que trataremos de responder en este artículo.

Balaam, el adivino

Balaam es mencionado en varios capítulos de la Biblia. Era un adivino que vivía en la región de Mesopotamia, en la época de Moisés. Balac, el rey de Moab, le pidió a Balaam que maldijera al pueblo de Israel, que estaba acampando en su territorio. Pero Dios habló con Balaam y le dijo que no lo hiciera. A pesar de esto, Balaam aceptó ir con Balac, pero en el camino sucedió algo muy extraño. El asno que montaba Balaam vio un ángel de Dios y se apartó del camino. Balaam, enojado, golpeó al asno, pero de repente, el asno comenzó a hablar y le dijo que estaba viendo un ángel que estaba impidiéndole el paso. Balaam entonces vio al ángel también y se dio cuenta de que había sido protegido por Dios. (Números 22:21-33).

Luego, Balaam se encontró con el pueblo de Israel y, en lugar de maldecirlos, bendijo a Dios en cuatro ocasiones diferentes. Las bendiciones de Balaam están registradas en Números 23 y 24, y son bastante hermosas. Hablan de la grandeza de Dios y de cómo este pueblo sería bendecido por Él. Sin embargo, a pesar de haber sido bendecidos por Balaam, los israelitas también lo mataron a él y a otros enemigos en su camino hacia la conquista de la tierra prometida.

Reflexión sobre el pasaje

Este versículo puede hacernos cuestionar por qué los hijos de Israel mataron a Balaam, después de haber sido bendecidos por él. En primer lugar, es importante señalar que Balaam fue un adivino, que practicaba artes mágicas que iban en contra de los mandamientos de Dios (Deuteronomio 18:10-13). También es importante recordar que los pueblos vecinos de Israel eran enemigos que deseaban su destrucción y que se habían opuesto a ellos desde el inicio de su peregrinación por el desierto.

Además, Dios había prohibido a los israelitas hacer cualquier tipo de pacto o amistad con los habitantes de la región, y mucho menos adoptar sus prácticas religiosas. Por lo tanto, la presencia de Balaam en la historia de Israel debió haber sido vista como un peligro, un obstáculo para la fidelidad al Dios verdadero. Aunque Balaam bendijo al pueblo de Israel en ese momento, no podemos olvidar que él también había intentado maldecirlos.

En definitiva, la muerte de Balaam puede ser vista como un ejemplo más de cómo Dios protegió a su pueblo de aquellos que intentaron perjudicarlo, y cómo Dios los guió hacia su victoria y su destino final en la tierra si le eran fieles.

Aplicación en nuestra vida

Como cristianos, podemos aprender algunas lecciones sobre fidelidad a Dios a partir de este pasaje. Debemos estar atentos a cualquier cosa que pueda alejarnos de la fidelidad a Dios, incluyendo las prácticas ocultas prohibidas en las Escrituras. También podemos aprender que Dios tiene un propósito específico para nuestras vidas, y que debemos confiar en él para alcanzar nuestra victoria final, incluso cuando la lucha parece difícil.

Preguntas frecuentes

• ¿Por qué Dios permitió que Balaam bendijera a los israelitas si no era un creyente?

No podemos conocer realmente los pensamientos de Dios, pero sabemos por la Biblia que Él es soberano y usa incluso a aquellos que no son creyentes para lograr su propósito. En este caso, Dios usó a Balaam para bendecir a los israelitas y demostrar su poder y grandeza.

• ¿Es aceptable matar a otros grupos de personas porque son nuestros enemigos?

Debemos recordar que el contexto histórico en el que se encuentra este pasaje es muy diferente al nuestro actual. Las guerras y la violencia eran una realidad en ese tiempo, y los enemigos de Israel buscaban su destrucción. Sin embargo, como cristianos, Jesús nos enseña a amar a nuestros enemigos y pedir por ellos (Mateo 5:44).

• ¿Cómo podemos ser fieles a Dios hoy en día?

Podemos ser fieles a Dios al seguir sus mandamientos y practicar su palabra en nuestra vida diaria. Esto implicará renunciar a ciertos comportamientos o actividades que puedan ser contrarios a su voluntad, pero nos llevará a una vida de paz y confianza en Dios.