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Estudio del Versículo 3, Capítulo 36, Libro de Éxodo del Antiguo Testamento en la Biblia. Autoría: Moisés.
Versículo Éxodo 36:3
‘Ellos recibieron de Moisés todas las ofrendas que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrendas voluntarias cada mañana.’
Éxodo 36:3
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¿Qué significa Éxodo 36:3?, su importancia y enseñanzas que podemos aprender de este verso:
La Generosidad y el Sacrificio en la Construcción del Santuario
Contexto del Versículo
El versículo que nos ocupa forma parte del relato de la construcción del santuario, donde Dios le dio a Moisés las instrucciones precisas para la construcción de la tienda de reunión. En el capítulo 35, se narra cómo Moisés convocó a toda la comunidad de Israel para que trajera las ofrendas necesarias para la construcción del santuario, y luego en el capítulo 36 se describe cómo se llevó a cabo la construcción gracias a la generosidad del pueblo.
La Generosidad del Pueblo de Israel
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Según el versículo, los hijos de Israel trajeron todas las ofrendas que Moisés les había pedido para la construcción del santuario. Y no solo eso, sino que además seguían trayendo ofrendas voluntarias cada mañana. El pueblo de Israel demostró una gran generosidad en la construcción del santuario, y su contribución voluntaria al proyecto fue esencial para su realización.
El Sacrificio y la Importancia de Dar
El versículo nos enseña una lección importante sobre el sacrificio y la importancia de dar. La construcción del santuario no habría sido posible sin la generosidad y el sacrificio del pueblo de Israel. Ellos no solo dieron lo que se les pidió; sino que también estaban dispuestos a dar voluntariamente cada mañana. Esta actitud de sacrificio y generosidad es algo que debemos aplicar en nuestras vidas si queremos seguir los pasos de Dios.
Reflexión Final
El versículo de Éxodo 36:3 nos invita a reflexionar sobre nuestra actitud hacia el dar y la generosidad. Muchas veces nos aferramos a nuestras posesiones y nos cuesta dar lo que tenemos a los demás. Pero la Biblia nos enseña que dar y ser generoso es una respuesta natural a la gracia de Dios en nuestras vidas. Si hemos sido bendecidos con mucho, es nuestra responsabilidad compartir esas bendiciones con los demás.
En conclusión, el versículo de Éxodo 36:3 nos presenta un ejemplo maravilloso de generosidad y sacrificio que debemos seguir en nuestras vidas. En lugar de aferrarnos a nuestras posesiones, debemos estar dispuestos a dar y ser generosos con los demás. Que el ejemplo del pueblo de Israel en la construcción del santuario sea una motivación para seguir dando y sirviendo a Dios con todo nuestro ser.
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