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Significado del Versículo 8, Capítulo 2, Libro de Zacarías del Antiguo Testamento de la Biblia. Autor: Zacarías.
Versículo Zacarías 2:8
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¿Qué significa Zacarías 2:8?, su importancia y reflexiones que podemos aprender con este versículo:
Introducción
El libro de Zacarías a menudo se pasa por alto en la lectura de la Biblia, pero es un libro rico en profecías y mensajes para los creyentes. En Zacarías 2:8, Dios habla a través del profeta para decir que las naciones que habían despojado a su pueblo serían castigadas.
El Versículo
"Así ha dicho Jehová de los ejércitos: "Tras la gloria me enviará éla las naciones que os despojaron, porque el que os toca,toca a la niña de mi ojo."
La explicación
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En este pasaje, Dios se refiere a su pueblo como "la niña de su ojo". Esta es una expresión de cómo valora a su pueblo y cuán protector es de ellos. Para aquellos que han sufrido la persecución, el exilio y la esclavitud, esta imagen de Dios como protector debe haber sido una gran fuente de consuelo y esperanza.
Dios les asegura a los creyentes que Él traerá venganza contra las naciones que los han despojado. La frase "Tras la gloria me enviará" significa que Dios enviará a su gloria para luchar por su pueblo. Esto significa que la victoria no es del hombre, sino que es obra de Dios.
La Aplicación
El mensaje detrás de Zacarías 2:8 es que Dios es un Dios de justicia y venganza. Aunque es fácil sentirse abrumado por el sufrimiento y la injusticia en el mundo, este pasaje nos recuerda que Dios no se queda inactivo frente al mal. Cuando sentimos que estamos bajo ataque, ya sea de una persona o de una nación, podemos confiar en que Dios nos protegerá.
Este también es un recordatorio de que Dios valora a sus hijos y que los considera preciosos. Incluso en medio de nuestras luchas, debemos recordar que Dios está cerca y que nos protegerá. Debemos ser consolados por la imagen de Dios como protector y tener la confianza de que Él traerá justicia y venganza por nuestras adversidades.
Conclusión
Zacarías 2:8 es un recordatorio poderoso del constante amor protector de Dios por su pueblo. No importa cuán difícil sea nuestra situación, Dios siempre está cerca y nos protegerá. Este pasaje nos debe recordar siempre que la victoria pertenece a Dios.
La Dulce Promesa de Nuestro Protector - Reflexión Corta
Zacarías 2:8 nos recuerda la ternura y protección de Dios hacia su pueblo, a quienes considera como la niña de su ojo. En momentos de dificultad, entendemos que no estamos solos, pues nuestro Creador lucha por nosotros con un amor que trasciende todo sufrimiento. Con cada injusticia que enfrentamos, las manos del Dios siempre fiel están listas para abrazarnos y guiarnos hacia su justicia, asegurándonos que su mirada de amor nunca se apartará de nosotros.
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