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Estudio del Versículo 3, Capítulo 14, Libro de Juan del Nuevo Testamento en la Biblia. Autor: Juan.
Versículo Juan 14:3
‘Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis.’
Juan 14:3
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¿Qué significa Juan 14:3?, la importancia y lecciones que podemos aprender en este versículo:
Juan 14:3 - La promesa de volver
El capítulo 14 del Evangelio de Juan es de gran importancia para los seguidores de Jesús, ya que presenta una serie de enseñanzas importantes que el Maestro compartió con sus discípulos antes de su muerte. En el versículo 3, Jesús les brinda una promesa de volver después de su partida: "Y si me voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo esté, vosotros también estéis."
Preparando el lugar
Para entender esta promesa, es importante considerar los antecedentes en el pasaje. Jesús está consolando a sus discípulos, quienes están angustiados por su inminente muerte. Les ofrece palabras de tranquilidad y seguridad, asegurándoles que él pronto se irá a preparar un lugar para ellos en la casa de su Padre. Esta es una imagen poderosa de amor y cuidado, mostrando que Jesús está dispuesto a dar lo mejor para aquellos que le aman.
La promesa de volver
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Es notable que Jesús asegura que volverá por sus discípulos. La idea es que, aunque se va por un tiempo, no los abandonará por siempre. Él promete venir por ellos y llevarlos consigo. Esta promesa esencialmente es una promesa de regreso. Y es importante resaltar que no es cualquier regreso, sino uno en el que el mismo Jesús vendrá por ellos. Es una muestra de su amor y compasión.
Reflexiones sobre la promesa de volver
Esta promesa encontrada en Juan 14:3 es una de las más emotivas y tranquilizadoras de la Biblia. Es una afirmación del amor y cuidado que encuentra Dios en sus creyentes. Además, nos da una visión de esperanza para el futuro. Sabemos que aunque Jesús se fue hace mucho tiempo, podemos estar seguros que volverá en su momento para nosotros. Por lo tanto, como creyentes, deberíamos vivir nuestras vidas en constante preparación para su regreso. Vivir nuestras vidas como siendo las mejores y no ser negligentes en nuestras vidas espirituales.
Correlación con otros pasajes bíblicos
La promesa de Jesús de pronto volver es un tema recurrente en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en Lucas 12:40, donde se menciona "Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperáis". Y en Mateo 24:42-44, "Por tanto, estad despiertos, porque no sabéis qué día vuestro Señor vendrá. Pero sabed esto: si el dueño de casa hubiera sabido en qué noche el ladrón venía, habría estado en vela y no habría permitido que entrara en su casa. Así que, estad también vosotros preparados, porque en el momento en que no lo esperéis, el Hijo del Hombre vendrá." Estos versículos ilustran claramente la necesidad de que los creyentes estén preparados en todo momento para la venida del Señor.
Aplicaciones en nuestras vidas
Es claro que Juan 14:3 tiene muchas aplicaciones prácticas en nuestras vidas hoy en día. En primer lugar, nos brinda consuelo en los tiempos difíciles. Sabemos que Jesús ha ido a prepararnos un lugar, y que volverá para llevarnos con él. Este pensamiento debe fortalecernos en momentos de angustia y ansiedad.
En segundo lugar, la promesa de Jesús también nos desafía a vivir nuestras vidas en constante preparación para su regreso. Debemos trabajar diariamente en nuestra relación con Dios, vivir nuestras vidas santas, y estar listos para encontrarnos con él en cualquier momento.
En resumen, Juan 14:3 es un versículo emocionante y alentador, que nos recuerda el amor y cuidado que Dios tiene por nosotros. También es un llamado a la acción, animándonos a vivir nuestras vidas de acuerdo a los mandatos de Cristo, y en constante preparación para su regreso.
Reflexión Corta: La Promesa de Juan Catorce Tres
En un mundo lleno de incertidumbres y desafíos, la promesa de Jesús en Juan 14:3 resuena con una esperanza inquebrantable en nuestros corazones. Nos recuerda que, a pesar de las tormentas de la vida, hay un lugar preparado para nosotros y un amor eterno que nos espera. Este versículo no solo nos consuela, sino que nos invita a vivir con propósito, sabiendo que cada día es un paso más cerca de la hermosa reunión con nuestro Salvador. Que esta promesa ilumine nuestro camino y llene de paz nuestra alma.
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