Explicación de 2 Samuel 23:37

El libro de 2 Samuel es uno de los libros históricos del Antiguo Testamento que relata la vida del rey David, su ascenso al poder y las batallas que tuvo que librar para consolidar su reinado en Israel. En el capítulo 23 de este libro, se mencionan los nombres de algunos guerreros valientes que lucharon al lado de David, y entre ellos se encuentra Selec, el amonita, y Naharai, el beerotita, quienes servían como escuderos de Joab hijo de Sarvia.

En primer lugar, es importante destacar que el hecho de que un amonita y un beerotita estuvieran luchando del lado de los israelitas es un signo de que la fe en el Dios de Israel no se limitaba únicamente a los descendientes de Jacob. Aunque los amonitas eran enemigos tradicionales de los israelitas y los beerotitas eran una tribu que habitaba en los alrededores de Jerusalén, estos dos hombres decidieron unirse al ejército de David y luchar por su causa. Esto demuestra que la fe en Dios puede trascender las distinciones étnicas y territoriales.

Por su parte, Selec y Naharai son destacados como guerreros valientes que estuvieron al lado de Joab, uno de los principales líderes militares de David. El hecho de que fueran escuderos significa que estaban muy cerca de Joab en la batalla y que debían protegerlo de los ataques enemigos. Esto implicaba un gran riesgo, ya que sería uno de los primeros objetivos de cualquier ataque enemigo, y requería un coraje sobrenatural y una gran habilidad con las armas.

¿Cómo puede ayudar este versículo al lector? En primer lugar, es un recordatorio de que la fe en Dios no se limita a una sola cultura o raza. Si bien es cierto que la Biblia se centra en la historia del pueblo de Israel, también hay muchos ejemplos de personas de otras naciones que encontraron su camino hacia Dios y fueron aceptados por él. Este versículo puede inspirarnos a estar abiertos a las personas que son diferentes a nosotros y a buscar la unidad en la diversidad.

En segundo lugar, la historia de Selec y Naharai es un recordatorio de que Dios puede usar todo tipo de personas para llevar a cabo su plan. Aunque estos dos hombres no eran israelitas y no eran líderes militares de primer nivel, decidieron poner sus habilidades al servicio de David y ayudarlo en la batalla. Así, Dios puede tomar nuestras habilidades y talentos, por modestos que sean, y usarlos para cumplir su voluntad en este mundo.

Por último, este versículo nos invita a reflexionar sobre la importancia del coraje y la valentía en nuestra vida. Selec y Naharai no eran los líderes militares más importantes de Israel, pero estaban dispuestos a ponerse en peligro para proteger a Joab y ayudar en la batalla. En nuestra vida diaria, también podemos encontrar muchas oportunidades para ser valientes y defender a los demás. Ya sea enfrentando una situación difícil en el trabajo, defendiendo a un amigo que está siendo intimidado, o simplemente haciendo lo correcto aunque sea difícil, Dios nos llama a ser valientes y a confiar en él para protegernos.

En conclusión, el versículo de 2 Samuel 23:37 nos recuerda que la fe en Dios trasciende las divisiones terrenales y que podemos encontrar personas de fe en todas partes del mundo. También nos invita a usar nuestras habilidades y talentos para servir a Dios y a los demás, incluso si no somos los líderes más importantes en nuestra área de influencia. Y finalmente, nos reta a ser valientes y a confiar en Dios en todas las situaciones difíciles que enfrentemos en nuestra vida.