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Explicación y Significado y Estudio del Versículo 18, Capítulo 14, Libro de 1 Corintios del Nuevo Testamento de la Biblia. Autoría: Pablo.
Versículo 1 Corintios 14:18
‘Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;’
1 Corintios 14:18
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¿Qué significa 1 Corintios 14:18?, su importancia y las reflexiones que podemos aprender en este verso:
Exégesis de 1 Corintios 14:18
1 Corintios 14:18 es un versículo interesante en el que Pablo expresa su gratitud a Dios por el don de hablar en lenguas. Este versículo debe entenderse en el contexto del Capítulo 14 de 1 Corintios, donde Pablo discute la importancia de la profecía y el don de lenguas en la adoración pública de la iglesia.
Contexto de 1 Corintios 14
En el Capítulo 14, Pablo habla de la necesidad de usar dones espirituales de manera constructiva en la iglesia, y advierte a los corintios contra los intentos de impresionar a los demás al hablar en lenguas que no se comprenden. En cambio, anima a la iglesia a buscar el don de la profecía, que puede edificar, exhortar y consolar a los creyentes.
Significado de "hablar en lenguas" en 1 Corintios 14:18
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La expresión "hablar en lenguas" en el versículo 18 se refiere al don de hablar en idiomas que desconoces. Aquí, Pablo no está diciendo que habla en lenguas para demostrar superioridad espiritual; más bien, está agradeciendo a Dios por el don de lenguas que le permite orar y adorar con mayor profundidad.
Significado del agradecimiento de Pablo en 1 Corintios 14:18
Al afirmar que habla en lenguas "más que todos vosotros", Pablo no está tratando de ser arrogante. En cambio, está agradeciendo a Dios por un don que le permite orar y adorar de manera más profunda. Además, su agradecimiento sugiere que él ha encontrado la forma correcta de usar este don, para su propia edificación espiritual y no para impresionar a los demás.
Posibles dudas y preguntas
¿Qué son las lenguas?
En el Nuevo Testamento, el término "lenguas" se refiere a la habilidad divina de hablar en idiomas que uno no conoce, como puede leerse en Hechos 2:4. Este don fue concedido a los apóstoles el día de Pentecostés y se ha visto en diferentes momentos de la historia cristiana. Hay debate sobre si este don sigue siendo activo hoy en día.
¿Cómo puedo obtener el don de lenguas?
La Biblia no indica que se puede obtener un don espiritual a voluntad. Los dones son dados por el Espíritu Santo según su voluntad y propósito, como se muestra en 1 Corintios 12:11. La oración y la búsqueda de la guía del Espíritu Santo deben guiarnos para determinar cuáles son nuestros dones espirituales y cómo podemos usarlos para la obra del Reino.
Reflexión y aplicación práctica
En lugar de enfocarnos en los dones espirituales particulares que tenemos o no tenemos, debemos centrarnos en cómo podemos edificar y fortalecer la iglesia. No debemos usar nuestros dones para impresionar a los demás o demostrar superioridad, sino para edificar y consolar a los demás. Además, debemos ser agradecidos por los dones que tenemos y usarlos de manera efectiva para la gloria de Dios.
Si tenemos el don de lenguas, debemos estar seguros de que lo estamos usando para edificación personal y no para impresionar a los demás. Además, debemos asegurarnos de que estamos usando el don de manera apropiada en el contexto de la adoración pública de la iglesia.
En cualquier caso, debemos ser agradecidos por los dones que Dios ha otorgado a nosotros. Todos los creyentes tienen un papel importante que desempeñar en su trabajo de edificar el Reino de Dios, en la cual contribuimos al crecimiento de los demás y nuestra propia edificación espiritual. Debemos ser agradecidos por el don de vida y la guía que Dios nos ha dado mientras nos dedicamos a Su servicio en la tierra.
Reflexión Corta sobre 1 Corintios 14:18
En 1 Corintios 14:18, Pablo nos recuerda la belleza del don de lenguas, no como un símbolo de superioridad, sino como una forma íntima de conectarnos con Dios. En medio de nuestras luchas y alegrías, hablar en lenguas se convierte en un susurro del alma, un espacio sagrado donde podemos expresar lo inexpresable y cultivar una relación más profunda con nuestro Creador. Agradezcamos por los dones que nos permiten acercarnos a Él y edificar nuestra fe.
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