De la oscuridad a la luz: mi testimonio de transformación
Mi vida no siempre estuvo llena de la paz y el amor de Dios que hoy disfruto. Durante mucho tiempo, caminé por sendas de desobediencia y rebeldía, alejándome del camino que Él había trazado para mí. A pesar de haber nacido en un hogar cristiano, me dejé llevar por las tentaciones del mundo, sumergiéndome en vicios y malas decisiones que me llevaron a un lugar oscuro y solitario.
La culpa y la angustia me atormentaban, y la idea del suicidio rondaba mi mente con frecuencia. Sin embargo, Dios, en su infinita misericordia, no me abandonó. Puso en mi camino a una amiga que, con su amor y su ejemplo, me acercó de nuevo a la fe.
Comencé a orar con fervor, a dejar atrás los malos hábitos y a aferrarme a la promesa de que «todo pasa por algo, el plan de Dios es perfecto». Día a día, fui experimentando la transformación que solo Él puede obrar.
Aunque la vida todavía me presenta desafíos, ahora los enfrento con la certeza de que Dios está conmigo, guiándome y sosteniéndome.
l es mi pan de vida, mi salvación, mi camino y mi verdad.
Si tú también te encuentras en un lugar de oscuridad, te invito a abrir tu corazón a Dios. Él te ama incondicionalmente y desea darte una vida nueva, llena de propósito y esperanza. Confía en Él y nada será lo suficientemente grande como para destrozarte.