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Explicación y Significado y Estudio del Versículo 2, Capítulo 6, Libro de Hechos del Nuevo Testamento de la Biblia. Autoría: Lucas.
Versículo Hechos 6:2 de la Biblia
‘Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: –No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas.’
Hechos 6:2
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¿Qué significa Hechos 6:2?, la importancia y las lecciones que podemos conocer de este versículo:
La importancia de la tarea encomendada por Dios
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos relata la historia de la iglesia primitiva, desde el momento en que Jesús ascendió al cielo hasta la llegada del Espíritu Santo. En el capítulo seis, los doce apóstoles se enfrentan a un problema: la necesidad de servir a los necesitados y al mismo tiempo continuar predicando la palabra de Dios.
La tarea a la que son llamados los apóstoles
En el versículo dos, los doce convocan a la multitud de los discípulos y les explican la situación. Es aquí donde se menciona la frase "No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas". Los apóstoles se daban cuenta de que ambos ministros eran importantes y necesarios, pero no podían hacerlo todo solos. Por lo tanto, decidieron delegar la responsabilidad de servir a los necesitados a otros miembros de la comunidad, para así poder dedicarse por completo a la predicación de la Palabra de Dios.
La importancia de la tarea dada a los ayudantes
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En los versículos siguientes, se nos presenta a los siete diáconos, los cuales fueron elegidos para llevar a cabo la tarea de servir a las mesas. Los diáconos fueron hombres llenos de fe y del Espíritu Santo, que estaban dispuestos a servir a la comunidad. Esta tarea, aparentemente sencilla, era parte fundamental del ministerio de la iglesia primitiva.
Reflexiones
De este pasaje podemos sacar varias reflexiones, la primera es que todos los ministerios dentro de la iglesia son importantes y necesarios. Los apóstoles se dieron cuenta de que no podían hacer todo solos y necesitaban delegar responsabilidades para poder cumplir con su tarea principal. De igual manera, en la actualidad, cada miembro de la iglesia tiene un papel importante que desempeñar, y cada uno es útil y necesario para el funcionamiento del cuerpo de Cristo.
Otra reflexión es que la tarea que se nos encomienda puede no ser la que esperábamos o deseábamos, pero es importante recordar que todas las tareas son importantes ante los ojos de Dios. Los diáconos no estaban llevando a cabo una tarea glamorosa o que les diera reconocimiento, pero aquello que hacían era fundamental para el bienestar de la comunidad.
Cómo podemos aplicarlo en nuestra vida
En nuestra vida personal, podemos aplicar este pasaje de varias formas. Primero que todo, podemos aprender a trabajar en equipo y reconocer que cada persona tiene algo valioso que aportar. También podemos aprender a ser humildes y estar dispuestos a llevar a cabo tareas que no nos sean agradables o emocionantes.
Más específicamente, podemos buscar maneras de servir a nuestra comunidad y estar atentos a las necesidades de aquellos que nos rodean. A veces, las tareas más sencillas como llevar comida a un vecino enfermo o dar una palabra de ánimo a alguien en el trabajo, pueden tener un impacto enorme en la vida de otras personas.
Resolviendo dudas
Es posible que algunos se pregunten por qué los apóstoles consideraron injusto servir a las mesas en lugar de predicar. En realidad, no se trataba de una cuestión de importancia, sino simplemente de una falta de tiempo y recursos. Al delegar la tarea de servir a los diáconos, los apóstoles pudieron concentrarse en la tarea que se les había encomendado por Dios.
Conclusión
En conclusión, Hechos 6:2 es un pasaje que nos enseña la importancia de la tarea encomendada por Dios y cómo cada miembro de la iglesia tiene un papel importante que desempeñar. Podemos aprender a trabajar en equipo, ser humildes y servir a nuestra comunidad, siempre recordando que todas las tareas son valiosas ante los ojos de Dios.
Reflexión Corta: La Sabiduría de Hechos Seis Dos
Al mirar Hechos 6:2, recordamos que todos, sin importar cuán grandes o pequeñas sean nuestras tareas, somos parte indispensable del plan de Dios. No se trata de buscar reconocimiento, sino de ser fieles en lo que se nos ha encomendado. Cada acto de servicio, por sencillo que parezca, tiene el poder de transformar vidas y construir una comunidad más unida. Así que, animémonos a servir con amor y humildad, sabiendo que nuestras contribuciones son valiosas ante los ojos de Dios.
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